Si eres de las personas que batallan todas las noches para dormir, tal vez exista un problema con tus hábitos diarios. Más allá de la dificultad para mantener un sueño constante, la necesidad de ir al baño, el estrés o algún dolor crónico, algunas acciones pueden conducir al insomnio u otros problemas ligados al descanso.

De acuerdo con la Fundación Sleep.org, cambiar la rutina de noche puede mejorar, considerablemente, tu sueño. ¡Checa esta lista y cambia tu vida!

1. Beber

Se dice que el alcohol ayuda a quedarse dormido con mayor rapidez. Si bien es cierto por su efecto relajante, termina por perturbar el sueño más adelante. Es decir, este efecto soñoliento desaparece y es más probable que te despiertes.

Asimismo, el sueño REM (el estado más profundo del sueño) se ve afectado. Lo recomendable es evitar las bebidas con cafeína después de las 2:00 pm, así como el alcohol —2 horas antes de acostarte—.

2. Comer

De acuerdo con expertos, la presión arterial desciende durante la noche, situación que se ve afectada al comer antes de acostarse. En este sentido, el organismo permanece en estado de alerta, lo cual estimula la producción de hormonas del estrés, así como adrenalina y alteraciones del ritmo cardíaco.

Además, este hábito puede provocar sobrepeso, reflujo, náuseas e indigestión.

3. Hacer ejercicio

Aunque el ejercicio provoca cansancio, podría dificultar el inicio del sueño, debido a que fomenta la secreción de las hormonas que activan el cuerpo e impiden dormir.

“Desgraciadamente, mucha gente piensa que si se provocan cansancio en la noche, eso los va a poner a dormir inmediatamente, pero sucede todo lo contrario. A veces, incluso la fatiga no nos deja empezar a dormir”, expuso Ulises Jiménez Correa, doctor en Biología Experimental y responsable de la Clínica de Trastornos del Sueño de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

4. Estresarte

Pensar en tus problemas o dificultades del día no te permitirá dormir y aumentará tus niveles de ansiedad. Según especialistas, lo recomendable es relajarse antes de acostarse. Puede servir tomar un baño caliente o leer un libro.

También puedes recurrir a la meditación. Se dice que realizar ejercicios de respiración aumenta la probabilidad de dormir sin despertar en medio de la noche.

5. Mirar el reloj o dispositivos electrónicos

Está comprobado que la luz azul emitida por los dispositivos electrónicos puede interferir con el sueño. ¿Sabías que la exposición a la luz artificial suprime la liberación de la hormona que fomenta el sueño —melatonina—?

Te recomendamos dejar a un lado los aparatos de este tipo dos horas antes de ir a la cama. Procura que tu habitación tenga un buen ambiente para dormir.

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Vía: Hola doctor