De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social, la sal es necesaria para el buen funcionamiento del organismo, ya que es útil en el mantenimiento de la presión de la sangre y de los fluidos extracelulares.

Sin embargo, su consumo en exceso ha sido relacionado con un mayor riego en desarrollar enfermedades crónicas y traer complicaciones al corazón, los riñones y la microcirculación, por lo que se aconseja moderar su ingesta.

Conoce más: 5 puntos clave para un consumo saludable de carbohidratos

La recomendación de los expertos en salud es consumir no más de cinco gramos de sal al día, incluyendo la que ya contienen los alimentos.

Consejos

Para reducir el consumo de sal al día, el Consejo Internacional de Información Alimentaria (IFIC, por sus siglas en inglés), recomienda seguir algunos sencillos consejos, como:

1. Comparar las etiquetas y elegir los alimentos (desde sopas hasta verduras enlatadas) que contengan menos sodio.

2. Las carnes rojas procesadas y los fiambres de todos tipos están llenos de sodio, pero también hay fuentes menos obvias, como los panes envasados. Las cenas preparadas y envasadas pueden ser ricas en sodio, sobre todo la pizza, el pollo empanado y muchos alimentos étnicos. Lo mismo sucede con las aves ‘marinadas’ o inyectadas con una solución de sodio.

3. Hacer más comida en casa. Los restaurantes y los establecimientos de comida rápida añaden una gran cantidad de sodio y potenciadores del sabor basados a los alimentos. Cuando se cocina en casa se controla la cantidad de sal. Además de las hierbas, se puede usar especias para añadir sabor (se puede probar con varias especias basadas en los chiles, como el ancho, el chipotle y el pimentón). Usar ajo y cebolla añade dulzura e intensidad.

4. Monitorear la ingesta de sal en la misma aplicación o sitio web que se utiliza para monitorear las calorías. Con el tiempo, ver los números motiva a controlarse.

5. Adoptar el hábito de probar la comida en el plato antes de echarle sal, ya sea que se coma en casa o fuera. Añada sabor con pimienta negra, jugo de limón fresco o un poco de una mezcla sin sodio añadido.

 

Vía: Health Day News