Se conoce como digestión al complejo proceso mediante el cual nuestro organismo absorbe los nutrientes que provienen de los alimentos que consumimos y, más tarde, elimina los desechos que no necesita.
La digestión es un proceso esencial para el adecuado funcionamiento del organismo. Cuando este proceso va mal suele tener repercusiones en la salud integral de una persona y en su calidad de vida.
Riesgos de tener una mala digestión
Llevar inadecuados hábitos en la alimentación puede alterar la salud intestinal, desencadenando reacciones negativas, entre las que se incluyen:
-Trastornos inflamatorios.
-Exceso de gases.
-Estreñimiento.
Conoce más: 7 síntomas para saber si sufres indigestión
De no corregirse estos malos hábitos, tener una digestión inadecuada puede producir, a largo plazo, importantes afecciones, como:
-Gastritis.
-Úlceras gástricas.
– Síndrome de colon irritable.
Consejos
Existen diversos factores que intervienen en el proceso digestivo. Para mejorar la digestión, los expertos en salud recomiendan realizar las siguientes acciones:
1. Aumentar el consumo de fibra.- Este nutriente ayuda al organismo a procesar los alimentos, favoreciendo la expulsión de los residuos no deseados. Se puede obtener fibra en alimentos como frutas, vegetales, frutos secos, semillas, legumbres y cereales integrales.
2. Tomar probióticos.- Su ingesta favorece la reproducción de bacterias ‘buenas’ en la flora intestinal, las cuales ayudan a disminuir el riesgo de infecciones y a mejorar el proceso digestivo.
3. Beber agua.- Este líquido saludable facilita la digestión de los alimentos y promueve la limpieza del intestino.
4. Prestar atención al método de cocción.- Al momento de cocinar o pedir alimentos, lo más recomendable es optar por aquellos que fueron preparados al vapor o al horno, en lugar de los alimentos fritos o rebozados.
5. Reducir el consumo de alimentos procesados.- La mayorías de ellos contienen aditivos y compuestos químicos que pueden causar negativas alteraciones sobre las bacterias intestinales. Además, esta clase de alimentos están llenos de grasas saturadas, proteínas y azúcares que hacen más lento el proceso digestivo.
Vía: Mejor con salud
