Existen muchas recomendaciones enfocadas a perder volumen en el área abdominal, como reducir la ingesta de carbohidratos, aumentar el consumo de proteínas magras —pollo, pavo, pescado y huevos—, disminuir la comida con almidón, entre otras.

Algunos consejos pueden ser contradictorios para especialistas en el tema. Por ejemplo, según las guías de alimentación de Estados Unidos (2015-2020), si quieres perder peso y quemar grasa de una forma saludable, es necesario comer carbohidratos nutritivos —frutas, vegetales, granos y leche— dentro de una dieta controlada.

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En este sentido, sólo un especialista en nutrición puede recomendarte una dieta personalizada, en la que se establezcan medidas dirigidas a tus necesidades personales. Más allá de los puntos específicos de alimentación, es posible controlar la cantidad de grasa corporal mediante medidas saludables y seguras. ¿Quieres conocerlas?

1. Pon a trabajar tu corazón.

Corre, sal a pasear en bicicleta y realiza actividades que te ayuden a quemar calorías y favorezcan la salud de tu corazón. Realiza 150 minutos a la semana de actividad física moderada o 75 minutos de intensidad vigorosa. Si padeces alguna enfermedad crónica, consulta primero a tu médico.

2. Hidrata tu cuerpo.

Esto te ayudará a sentirte satisfecho por más tiempo, lo que te ayudará a reducir la cantidad de bocadillos que ingieres entre comidas. Recuerda que en ocasiones se confunde la sed con el hambre. ¡Cuidado!

3. Realiza ejercicio anaeróbico.

No todo es quemar calorías a través de ejercicios cardiovasculares. Combínalos con actividades de resistencia, como flexiones, sentadillas y abdominales. ¡No olvides usar pesas!

4. Logra un sueño reparador.

Si bien resulta complicado por la jornada laboral y otras responsabilidades a lo largo del día y la noche, es crucial dormir lo suficiente para que el cuerpo no trabaje lentamente, conservando calorías y sin quema de grasas. Procura dormir de seis a ocho horas por noche.

5. Evita «beber» calorías.

De nada servirá que te enfoques únicamente en los alimentos. Cuida lo que bebes y evita los líquidos que aporten calorías vacías, como refrescos y jugos procesados. Remplaza este tipo de bebidas por agua natural, o agua de frutas sin azúcar.

Procura tener una alimentación variada, en la que incluyas todos los grupos de alimentos. Pide la asesoría de un especialista.

 

Vía: Hola Doctor