A medida que envejecemos, los músculos de nuestro cuerpo son más propensos a presentar flacidez. La falta de ejercicio, unido a los cambios hormonales, la pérdida de colágeno y elastina, favorecen la flacidez de los tejidos, que se hace muy evidente en algunas zonas del cuerpo, como los muslos, los glúteos y los brazos.

La flacidez de los brazos se puede combatir desde varios frentes. El ejercicio es el pilar fundamental, pero si lo combinamos con una buena alimentación, los resultados serán mejores y más duraderos.

Ejercicio

El ejercicio es la mejor forma de mantener la flacidez a raya, pero para ver resultados en poco tiempo, hay que ser constante e incorporarlo a la rutina diaria. La buena noticia es que, al ser músculos pequeños, bastarán 10 o 15 minutos de ejercicios localizados tres días a la semana, o 5 o 10 minutos a diario, para notar los resultados.

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Dieta

Especialistas recomiendan seguir una dieta rica en proteínas saludables, pues si no consumimos la suficiente proteína, el músculo se transforma en grasa con más facilidad.

Para no tener déficit de proteínas, debemos comer al menos una ración de proteínas saludables al día, como carnes magras, pescados, huevos, lácteos desnatados, legumbres y un puñado de frutos secos al natural. Además, debemos incluir otros micronutrientes que contribuyen al mantenimiento de la elasticidad de la piel como el omega-3, el colágeno, la vitamina C y ciertos minerales como el zinc, azufre y selenio.

Si tienes dudas respecto a tu dieta o plan de ejercicio, acércate a especialistas en el tema.

 

Vía: 20 minutos.es