De acuerdo con el Sistema de Salud de la Clínica Mayo, en Estados Unidos, hay muchas niñas y mujeres jóvenes que se enfrentan a una variedad de afecciones de salud mental, como depresión, ansiedad, trastornos de adaptación, trastornos alimentarios y conductas adictivas.

Según la Alianza Nacional sobre Enfermedades Mentales, cada año, una de cada 6 niñas de 6 a 17 años experimenta un trastorno mental.

Por ello, si eres padre o madre de una niña o mujer joven, te dejamos estos consejos para cuidar y proteger su salud mental:

1. Enséñale a expresar sus emociones

Los padres y madres de las niñas deben comenzar a sintonizarse con el bienestar mental de sus hijas desde el día en que nacen. Enséñale a tu hija a expresar sus emociones y lo que puede lograr cuando cultiva buenos y grandes sentimientos, y ayúdale a modelar un comportamiento positivo.

Por ejemplo, podrías decirle: «Estoy irritable hoy porque tuve un día difícil en el trabajo. Leamos un libro juntos(as) porque eso me ayudaría a sentirme mejor». En este caso, estás expresando lo que estás sintiendo, la razón por la que te sientes así y demostrando una forma positiva de manejar tus sentimientos.

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2. Ayúdale con la toma de decisiones

La salud mental puede afectar las habilidades de toma de decisiones de una persona. Cuando alguien está ansioso, abrumado, enojado o triste, puede ser difícil resolver problemas o saber qué hacer para sentirse mejor. Es por eso que es esencial tener un plan general en mente antes de que se presenten los sentimientos «abrumadores».

Para construir un plan general, comienza por estar consciente de las emociones de tu hija y saber si está bien. Las de fácil manejo, como estar feliz y emocionada, junto con las difíciles, como estar triste, enojada o nerviosa, son fundamentales. No seríamos seres humanos si no tuviéramos una variedad de emociones. Es necesario tener un plan sobre cómo manejar las emociones cuando ocurran. Esto puede incluir hablar con un amigo o un adulto de confianza, escuchar música o realizar actividad física como salir a correr o caminar.

3. Presta atención a los síntomas

Aunque no hay una forma única de prevenir las enfermedades mentales, presta atención a las emociones de tu niña o adolescente, así como a sus pensamientos y comportamientos, y sé abierto(a) a acudir con un profesional de la salud mental. A veces, la depresión y ansiedad pueden manifestarse como síntomas físicos, entre ellos dolores de cabeza, tensión muscular o incapacidad para dormir o comer. Otros síntomas pueden incluir aislarse de amigos y actividades, cansancio significativo o poca energía, irritabilidad, cambios de humor extremos o altibajos continuos, y temores o preocupaciones excesivas.

4. Busca ayuda profesional

La mayoría de las enfermedades mentales no mejoran por sí solas y, si no se tratan, pueden empeorar con el tiempo y causar problemas graves. Habla con el proveedor de atención primaria de tu hija o con un profesional de la salud mental si tienes alguna inquietud.

Además de atender su salud mental, las niñas deben acudir a revisiones de rutina con sus proveedores de atención primaria para descartar cualquier problema de salud subyacente, el cual podría estar contribuyendo a los síntomas.

5. Pon el ejemplo cuidándote tú

Finalmente, como mamá o papá debes cuidarte y poner el ejemplo. Duerme lo suficiente, come sano y encuentra maneras de mantenerte físicamente activa(o). Y alienta a tus niñas a hacerlo también. Existen diversos programas que son una excelente manera de ayudar a las niñas a estar saludables y seguras.

 

Vía: Mayo Clinic Health System