La gastroenteritis viral, también conocida como virus estomacal, es una infección intestinal cuyos síntomas característicos incluyen diarrea acuosa, calambres abdominales, náuseas o vómitos y, a veces, fiebre, así lo indica la Clínica Mayo (Estados Unidos). A menudo se le llama «gripe estomacal», pero no tiene nada que ver con la gripe o influenza, que es una enfermedad respiratoria.

Con base en lo anterior, expertos de la clínica brindan una serie de consejos para proteger adecuadamente tu cuerpo cuando tienes gripe estomacal:

1. Deja que tu estómago se asiente

Evita los alimentos sólidos durante unas horas y quédate únicamente con los líquidos.

2. Hidrátate

Intenta beber agua mineral, caldos claros o bebidas deportivas sin cafeína en cantidades pequeñas pero frecuentes para mantenerte hidratado.

3. Vuelve a comer gradualmente

Incorpora gradualmente alimentos suaves y fáciles de digerir en tu sistema, pero asegúrate de retroceder si tus náuseas y vómitos regresan.

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4. Evita ciertos alimentos hasta que te sientas mejor

Tales alimentos incluyen productos lácteos; alcohol; cafeína; nicotina; y alimentos grasos, picantes o muy condimentados.

5. Ten cuidado con los medicamentos

Es mejor usar medicamentos como el ibuprofeno con los alimentos y con moderación, ya que pueden causar malestar estomacal. También es importante discutir con un médico qué medicamentos estás usando, para evitar posibles efectos secundarios.

RECUERDA: Los alimentos que puedes comer si sufres gripe estomacal son: caldos claros, galletas, tostadas, gelatina, plátanos, arroz y pollo. Los alimentos que se deben evitar son el alcohol, las bebidas con cafeína, los productos lácteos y los alimentos procesados.

Finalmente, no olvides que la principal complicación de un virus estomacal es la deshidratación: una pérdida severa de agua, sales y minerales esenciales. Si estás sano y bebes una suficiente cantidad de líquidos como para reemplazar los que pierdes por vómitos y diarrea, la deshidratación no debería preocuparte. No obstante, si las molestias persisten, acude con un médico a la brevedad.

 

Vía: Mayo Clinic