El celular es un avance tecnológico que resulta realmente útil para varios aspectos de la vida moderna. Sin embargo, no es un secreto que también se ha convertido en un distractor y un elemento que puede llegar a perjudicar nuestra salud integral.
Existen numerosos estudios que advierten sobre las consecuencias a la salud que representa el abuso en el uso de los teléfonos celulares: desde problemas de cuello, hasta ansiedad y trastornos mentales.
Sin necesidad de que se los diga un profesional de la salud, cada vez son más las personas que se dan cuenta por ellas mismas de que la relación con su celular no es exactamente saludable. Algunos síntomas de ello pueden ser:
-Bajo rendimiento escolar o laboral.
-Haber sufrido algún accidente por estar distraído con el aparato.
-Distanciamiento con la pareja o familia.
-Menos interacción física con personas ajenas a nuestro círculo social más cercano.
De acuerdo con datos especializados, una persona pasa un promedio de cuatro horas al día interactuando con su teléfono celular.
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Utilizarlo no tiene nada de malo. Sin embargo, se debe tener límites y control con su uso. La meta no es dejar de usar el celular para siempre, sino crear una relación que resulte saludable y no afecte los distintos ámbitos de nuestra vida.
Para conseguirlo, puedes intentar con los siguientes consejos:
1 Pregúntate a qué quieres ponerle más atención.- Muchas personas creen que pasar menos tiempo con su celular es igual a negarse un placer. No obstante, piensa que el tiempo que estás con él es el mismo que no inviertes haciendo otras actividades placenteras, como pasar el rato con un amigo o practicar un pasatiempo.
2 Limita su uso.- Cuando estés en familia establece la regla de no utilizar el celular cuando se sienten a comer. Asimismo, plantéate usarlo el menor tiempo posible en reuniones con parientes que casi no frecuentes o en eventos sociales.
3 Ponle atención a tu cuerpo.- Cuando estés utilizándolo pregúntate cómo es tu postura, cómo estás respirando, ¿lo que estás viendo en tu teléfono te hace sentir bien?, ¿quieres usarlo en este momento? Cuanto más consciente estés de tus propias experiencias, más fácil será que cambies tu comportamiento.
4 Date pequeños respiros.- Intenta dejarlo en casa cuando vayas a la tienda o a hacer alguna compra en algún lugar cercano, puede que te cueste trabajo al principio pero paulatinamente te sorprenderá saber que realmente no es tan indispensable estar pegado a él en todo momento.
5 Usa la tecnología para protegerte de ella misma.- Existen aplicaciones que te permiten bloquear el acceso a otras aplicaciones y sitios web cuando quieres tomar un descanso. También existen opciones y apps de ‘No molestar’ que envían respuestas automatizadas personalizadas de mensajes de texto para que puedas alejarte de tu teléfono sin preocuparte por dejar a alguien en espera.
Vía: The New York Times
