Muchas personas no realizan actividad física por desidia o falta de motivación. Afortunadamente, existe una alternativa para llenarse de energía y activarse todos los días: hacer ejercicio acompañado.
Además de ser una actividad más dinámica y divertida, entrenar acompañado ayuda a mejorar las técnicas, así como a disminuir las fallas del entrenamiento. También representa una ventaja al realizar ciertos ejercicios que son en equipo.
Otros beneficios
- Mayor motivación.
- Competencia sana.
- Mejor progresión.
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Recomendaciones
- Inicia tu rutina a tiempo. Es normal que por las mañanas prefieras quedarte un rato más en la cama. Si te sucede con frecuencia, planifica tus entrenamientos con un horario específico y sé puntual.
- Mejora la técnica. Practicar con alguien más te ayudará a corregir posturas, así como a detectar posibles deficiencias mecánicas que pueden resultar más complejas si se realizan por separado. Presta atención a cada detalle.
- Haz ejercicio de manera dinámica. El hecho de entrenar acompañado permite explorar gustos alternos que en la mayoría de las ocasiones nos ayudan a desarrollar otras habilidades. Atrévete a probar cosas nuevas.
- Refuerza el trabajo en equipo. Algunas actividades requieren trabajo en equipo. Practicarlas con alguien más te ayudará a tener una mejor sintonía y coordinación, tanto física como mentalmente.
- Consulta a un médico antes de iniciar tu entrenamiento. Esta regla no es para todos; sin embargo, las personas con enfermedades crónicas deben recibir la asesoría de un especialista con antelación.
Si tienes dudas, acércate a un instructor. Un experto puede ayudarles a planear un entrenamiento que se apegue a sus necesidades y capacidades.
Vía: Hola Doctor
