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Históricamente, el cáncer es una de las principales amenazas para la salud integral que afecta a personas de cualquier edad. Debido a su gravedad, es común que la mayoría de pacientes no sepan cómo reaccionar ante su diagnóstico.

Así como el cáncer afecta la salud física, también puede ocasionar una amplia variedad de sentimientos negativos en una persona, entre los que se incluyen:

-Agobio.

-Negación.

-Enojo.

-Temor y preocupación.

-Estrés y ansiedad.

-Tristeza y depresión.

-Culpa.

-Soledad.

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Estos sentimientos pueden cambiar a diario, cada hora o incluso cada minuto. Sin embargo, las personas a quienes se les ha diagnosticado esta enfermedad -así como sus familiares- deben comprender que todos estos sentimientos son normales, indicaron expertos del National Cancer Institute (NCI), en Estados Unidos.

Consejos

Para afrontar esta avalancha de sentimientos negativos tras un diagnóstico de cáncer, los especialistas del NCI recomiendan los siguientes consejos:

1. Expresar los sentimientos.- Cuando se expresan sentimientos fuertes como el enojo o la tristeza, existen más posibilidad de deshacerse de ellos. Estos se pueden compartir con amigos, familiares, con supervivientes de cáncer, un grupo de apoyo, o un consejero.

2. Buscar lo positivo.- En ocasiones, esto significa buscar lo bueno incluso en tiempos adversos. Tratar de tener esperanzas en lugar de pensar en lo peor. Usar energía para enfocarse en el bienestar y en lo que puede hacer para mantenerse con la mejor salud posible.

3. No culparse.- Algunas personas creen que desarrollaron cáncer como resultado de algo que hicieron o que no hicieron. No obstante, deben recordar que cualquier persona puede desarrollar esta enfermedad.

4. Encontrar formas que ayuden a relajarse.- La meditación, la visualización guiada y los ejercicios de relajación son solo algunas formas que han mostrado ser beneficiosas para personas con cáncer.

5. Tener la mayor actividad posible.- Salir de casa y realizar diversas actividades puede ayudar a las personas a enfocarse en otras cosas además de su enfermedad y de las preocupaciones que causa. El ejercicio o el yoga también son de gran ayuda.

 

Vía: National Cancer Institute (NCI)