En un principio, parece muy sencillo comenzar una rutina de actividad física o practicar algún deporte; no obstante, mantener la motivación y el interés por el ejercicio resulta cansado para muchas personas, motivo por el que la mayoría termina por abandonarlo. Si tus días son una mezcla de trabajo, quehaceres y poco tiempo libre, estos consejos pueden ayudarte.

1. Busca una actividad que te divierta.

Identifica lo que te gusta y motiva. Si ir a un gimnasio todos los días no te entusiasma, elige opciones al aire libre, como caminar o trotar en el parque. Si los ejercicios repetitivos te aburren, prueba las clases de baile.

2. Conviértelo en una rutina.

Empieza poco a poco, e incrementa el tiempo y los ejercicios conforme avances. Recuerda, el ejercicio no debe ser una actividad que realices cuando te sobre tiempo, sino parte de tu rutina diaria.

Conoce más: ¿Cómo superar las barreras que impiden hacer ejercicio?

3. Anota tus avances.

Registrar tus progresos te dará una sensación de logro que te impulsará a seguir adelante. Coloca el seguimiento a la vista y revisa tus éxitos cuando no sientas ganas de ejercitarte.

4. Recompensa tu esfuerzo.

Si cumpliste con tu cuota de actividad física, consiéntete con algo que disfrutes. Ve al cine, date un masaje o come algo de tu agrado. Esto te hará sentir más motivado con el tiempo. ¡Cuida las porciones!

5. Solicita la asesoría de un entrenador.

Si en el camino te falla la constancia, puedes contratar los servicios de un entrenador para establecer un programa de acuerdo con tu estilo de vida, capacidad y necesidades. Si no cuentas con el presupuesto, investiga sobre regímenes de entrenamiento en Internet.

 

Vía: Hola Doctor