La sudoración es un proceso natural del cuerpo; además, es esencial para controlar la temperatura y eliminar toxinas. La cantidad de sudor varía en cada persona y etapa de la vida, pues depende, en gran medida, de las glándulas sudoríparas, mismas que se vuelven activas durante la pubertad.

Algunas situaciones pueden hacerte sudar de más, como el clima cálido, el ejercicio, la menopausia y ciertas situaciones externas —estrés, ansiedad y enojo—.

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Lamentablemente, aparecen olores cuando el sudor se pone en contacto con las bacterias de la piel, situación que preocupa a muchas personas. Existen algunas medidas que pueden reducir las molestias ligadas al sudor, si quieres conocerlas sigue leyendo.

  1. Toma un baño diariamente. Si estás preocupado por el olor, utiliza un desodorante o antitranspirante.
  2. Utiliza ropa elaborada con fibras naturales —como algodón y lino—, especialmente en el verano.
  3. Recurre a almohadillas para la sudoración. Éstas se fijan a las axilas en el interior de la ropa, y ayudan a absorber el sudor.
  4. Si la sudoración es excesiva, considera llevar una playera extra en tu bolso.
  5. No descartes la posibilidad de visitar a un médico. Sudar en exceso puede ser un signo de hiperhidrosis, resultado de otra afección médica, por ejemplo:
  • Ansiedad.
  • Cáncer.
  • Abuso de medicamentos y sustancias.
  • Trastornos de control de la glucosa.
  • Cardiopatía.
  • Hipertiroidismo. 
  • Enfermedad pulmonar.
  • Menopausia.
  • Enfermedad de Parkinson.
  • Ataque cerebrovascular.
  • Tuberculosis, entre otros padecimientos.

 

Vía: Kids Health/ Medline Plus