Las pesadillas comúnmente son asociadas como un problema del sueño que afecta principalmente a los niños. Sin embargo, no son pocos los adultos que las padecen, aunque no suelen aceptarlo fácilmente.

Si bien llegar a tener pesadillas de forma esporádica es algo común, lo cierto es que de presentarse de forma recurrente provocan que la higiene del sueño se vea afectada, lo que puede reflejarse negativamente en la calidad de vida y en la salud integral.

Aunque el lugar común es asociar a las pesadillas con haber visto una película de terror, en realidad existen varios motivos que médicamente están comprobados como causantes de pesadillas, entre ellos se encuentran el estrés, una comida copiosa antes de ir a la cama, e incluso problemas sentimentales.

Sobre este último punto, un reciente estudio encontró que las personas cuyas necesidades de independencia, de sentirse conectadas o de sentirse competentes no estaban satisfechas se sentían más frustradas y tenían más pesadillas.

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“Las emociones negativas de los sueños podrían resultar directamente de los eventos estresantes, y podrían representar el intento de la mente de procesar y comprender las experiencias que le resultan psicológicamente muy difíciles en la vigilia”, explicó Netta Weinstein, autora principal del estudio e investigadora de la Universidad de Cardiff, en Gales, Reino Unido.

Entonces, ¿qué se puede hacer para dejar de tener pesadillas? Existen varios consejos que los expertos recomiendan, entre los que se encuentran:

1 Evitar comer alimentos pesados por lo menos tres horas antes de ir a la cama.

2 Evitar ver contenidos violentos por lo menos antes de dormir.

3 No consumir alcohol y/o estimulantes como café, té, refrescos y bebidas energéticas antes de dormir.

4 Realizar ejercicio de forma regular, al menos tres días a la semana.

5 Practicar técnicas de relajación para combatir los niveles altos de estrés o ansiedad.

 

Vía: Health Day News