,

Tras el fuerte par de sismos que se han experimentado en varios estados del país durante el mes de septiembre, un alto número de personas han fungido como rescatistas y voluntarios para ayudar a las víctimas de estos desafortunados desastres naturales.

Más allá de tratarlos como héroes -que lo son-, estas personas también necesitan recibir ayuda médica, pues los sucesos que han presenciado pueden afectar su salud integral y causarles estrés postraumático, indicó un especialista.

Ellos [rescatistas y voluntarios] están expuestos a un sinfín de estímulos que son muy difíciles de procesar. Estos pensamientos y recuerdos se vuelven detonadores que generan estrés postraumático que derivan en afecciones muy graves a nivel psíquico”, expuso Arturo Noria Sánchez, especialista en Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT).

Si bien, el trabajo al que se enfrentan rescatistas y voluntarios requiere de un gran temple, y muchos de ellos están preparados para poder manejar estas situaciones, “eso no significa que no tengan sentimientos y que sean seres humanos”, puntualizó el experto.

Conoce más: Recomendaciones para que niños superen incertidumbre y miedo tras un sismo

Muchas de estas personas suelen experimentar el mismo tipo de estrés por el que pasan soldados que estuvieron en guerra, advirtió, por lo que necesitan una pronta ayuda psicológica para enfrentar de mejor manera el estrés postraumático, aseguró Noria Sánchez.

Esta clase de estrés suele presentarse casi de inmediato, reflejándose en la falta de sueño, pesadillas recurrentes, palpitaciones, dolores de cabeza y de estómago, entre otras reacciones, explicó el especialista.

Por su parte, la psicóloga Fabiola Cuevas, recomendó a las personas que han estado participando como rescatistas y voluntarios seguir estos consejos:

1 Tener presente que lo que se ha hecho ha sido de gran ayuda, cada aportación cuenta mucho. Cada quien, desde sus posibilidades, hace lo mejor que puede, y todo suma.

2 Cuando se venga a la mente algo que te haga sentir mal (ese malestar en el estómago o tristeza), intenta relajar tu estómago.

3 Escuchar al cuerpo. “Él te manda señales para decirte ‘es hora de tomar agua, comer, sentarte, quitarte los zapatos’. Mientras más caso le hagas a tu cuerpo, más fácil será prevenir el agotamiento”.

4 Una hora antes de dormir ya no mirar el celular ni las noticias, intentar darnos un tiempo para hacer inhalaciones profundas y descansar la mente.

5 Retomar algo que disfruten. “Tómate un té caliente y escribe sobre lo que sientes, ayuda mucho si puedes escribir todo lo que has vivido como narrando una historia a alguien que no conoces, y después volverlo a leer en voz alta, permitiéndote liberar las emociones. Este es un ejercicio que se usa mucho para sanar el estrés postraumático”.

 

Vía: Notimex