Es sabido que el organismo necesita calcio para funcionar correctamente, pues de él dependen los dientes y los huesos, pero también la salud de los tejidos, las neuronas y la sangre. Mantener buenos niveles de este mineral es sumamente importante, de no hacerlo se corre el riesgo de padecer osteoporosis, enfermedad que afecta la salud conforme se envejece.

Es posible acceder a este nutriente a través de los alimentos. Si quieres conocer aquellos que poseen grandes cantidades de calcio, sigue leyendo.

1. Lácteos.

Puedes recurrir al yogur, los quesos y la mantequilla —en versiones bajas en grasas—. Tan sólo seis onzas (170 g) de yogur contienen más de 150 mg de calcio, así como fósforo y magnesio, minerales que favorecen la absorción del mismo.

2. Leche de arroz, almendra y soya

La leche que proviene de estos alimentos contiene tanto calcio como la leche de vaca (125 mg por vaso). Además, es ideal para aquellos con intolerancia a la lactosa. Si bien aportan más calorías que la leche de vaca —baja en grasas—, también cuentan con más nutrientes.

3. Sardinas

Las sardinas en lata son una gran fuente de calcio y aceites grasos favorables para el organismo —omega-3—. Tan sólo 100 g de este producto contienen 382 mg de calcio; además, son ricas en vitaminas A, B12, D y E.

4. Semillas de girasol y ajonjolí

Pese a su diminuto tamaño, estas semillas oleaginosas ofrecen grandes bondades para la salud. Entre sus propiedades destacan los ácidos grasos insaturados, la fibra, los antioxidantes y las proteínas vegetales, así como vitaminas B1, B2, B3, B5, B6, B9, E y K. Sobra decir que son ricas en calcio: dos cucharadas de estas semillas aportan más de 60 mg.

5. Legumbres

Una taza de frijoles hervidos contiene hasta 200 mg de calcio. Estas leguminosas son beneficiosas por su aporte de proteína vegetal y fibra, mismo que favorece las dietas que buscan la pérdida de peso, pues da saciedad y ayuda a comer menos. Considera que las legumbres pueden perder hasta la mitad de su calcio durante la cocción, aún así su contenido puede ser mayor que el de la leche (dependiendo del producto).
 
 

 

Vía: Hola Doctor