Los cambios en la presión del aire que ocurren durante un viaje, ya sea en avión o en tierra, pueden dar lugar a dolor de oído, y por tanto, causar malestar e incomodidad.
Para ayudar a prevenir estos síntomas, la Academia Americana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello recomienda los siguientes tips:
1. Traga saliva frecuentemente durante el viaje, especialmente antes de que el vehículo se ponga en movimiento. En el caso de los aviones, hazlo mientras ocurre el despegue y durante el aterrizaje.
2. Masca chicle o chupa una paleta de caramelo macizo para estimular la salivación y la acción de tragar.
3. Bostezar ayuda a abrir la trompa de Eustaquio o tuba auditiva. No duermas durante el despegue o aterrizaje si viajas en avión.
4. Aprieta levemente las fosas nasales con tus dedos para cerrarlas, respira aire a través de la boca y sóplalo hacia fuera de las fosas nasales de manera gentil hasta que escuches un “pop” o tronido en tus oídos.
La trompa de Eustaquio es una estructura que va desde la parte media del oído hasta la parte posterior de la nasofaringe. Esta trompa regula las presiones entre el oído medio y la faringe. Si la trompa de Eustaquio se bloquea, se ocasiona un diferencial de presión que llega a ocasionar dolor, y es posible que se acumule líquido; si se mantiene bloqueada la trompa sin que dicho líquido sea drenado, se puede desencadenar una infección ótica.
En los adultos, a diferencia de los niños, es menos probable que el dolor de oído ocurra debido a una infección, ya que en los niños la conformación de la trompa de Eustaquio facilita la acumulación y el reflujo de líquido al oído. Es común que el dolor percibido en el oído provenga de otra fuente, ya sea la articulación en la mandíbula (articulación temporomandibular), los dientes o la garganta, el cual se conoce como dolor “referido”. Debe consultarse al médico otorrinolaringólogo si usted padece alguno de estos síntomas.
Vía: Health Library, National Library of Medicine
