Una tensión de cadera ocurre cuando los tendones o los músculos en esta área del cuerpo se estiran demasiado o se rasgan.

Para evitar el problema, la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos aconseja lo siguiente:

  1. Protege los tejidos que ya han sido lesionados, pues son más susceptibles a sufrir otra tensión.
  2. Estira y afloja suavemente los músculos.
  3. Siempre realiza una rutina de calentamiento antes de hacer ejercicio.
  4. Aumenta gradualmente la duración y la intensidad del ejercicio. Hacer demasiado ejercicio, y demasiado rápido, aumenta tu riesgo de padecer tensión de la cadera.

Recuerda que los músculos de la cadera ayudan al movimiento de ambas piernas y contribuyen en gran medida a la estabilidad. Cuando estos músculos se vuelven tensos por inactividad, rigidez o demasiada actividad, es común que llegues a experimentar problemas de equilibrio y dolor al caminar. Al aflojarlos, aliviarás el dolor y mejorará tu equilibrio general al andar, estar de pie o correr.

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Estar fuera de forma o tener sobrepeso son factores que pueden aumentar el riesgo de sufrir tensión de cadera. Asimismo, es importante que tomes en cuenta este tipo de lesión puede derivar en «bursitis trocantérica», que es la inflamación e irritación de la bursa —saco lleno de fluido que actúa como cojín entre los músculos, tendones, huesos y articulaciones— que cubre la parte exterior de tu cadera. En el ámbito médico, dicha región de la cadera es conocida como trocante mayor.

Muchos casos de dolor de cadera se deben a esta bursitis, y desaparecen si se le dan los cuidados adecuados. Consulta a tu médico a la brevedad si sufres dolor de cadera recurrente, pues podrías sufrir tensión de la misma que a su vez podría desembocar en bursitis trocantérica, para que evalúe tu situación y te recomiende el tratamiento correcto para ti.

 

Vía: Health Library / Medline Plus