Muchos padres suelen preguntarse qué es lo que deben hacer cuando sus hijos despiertan gritando después de una pesadilla.
Para guiarlos, la Academia Americana de Pediatría sugiere estos tips:
- Ve rápidamente a la habitación de tu hijo y bríndale la seguridad de que estarás ahí para su protección.
- Habla con tu hijo sobre lo que sucedió durante el sueño, pero explícale y déjale claro que los sueños no son reales.
- Deja una luz encendida en la habitación de tu hijo si le proporciona comodidad, pero ayúdalo a que vuelva a dormir.
- Si te es posible, elimina cualquier cosa en la habitación que tu hijo encuentre aterradora, como algo que proyecta una sombra o algún juguete en específico.
Casi todo el mundo tiene pesadillas de vez en cuando, tanto los adultos como los niños. No olvidemos que una pesadilla es un mal sueño, y a los hijos puede hacerles sentir miedo, ansiedad o desconcierto.
Cuando dormimos el cerebro no se apaga, sino más bien sigue funcionando. Esto lo hace atravesando varias fases de sueño, incluyendo una denominada sueño MOR (movimientos oculares rápidos, o REM en inglés). ¿Por qué se le dice así? Pues porque durante esta fase, los ojos se mueven de un lado a otro debajo de los párpados. Es en el sueño MOR cuando se presentan los sueños y a veces pueden ser aterradores o inquietantes.
Los periodos más largos de sueño MOR ocurren hacia la mañana. Si tú o tu pequeño se despiertan durante esta fase MOR, es más fácil que recuerden lo que estaban soñando. Por lo anterior, los sueños ―y las pesadillas― más vívidos ocurren durante las primeras horas de la mañana.
Es importante recordar que las cosas estresantes que ocurren durante el día pueden convertir los sueños en pesadillas. Asimismo, las pesadillas pueden ser una manera de liberar las tensiones diarias, lo que significa pasar por situaciones que la mayoría de los niños tienen que afrontar en su acontecer diario: problemas en casa, problemas en la escuela, el estrés originado por el deporte o los trabajos escolares, etc. Algunas veces, los cambios importantes como mudarse de casa, la enfermedad o la muerte de un ser querido, pueden causar estrés que genera pesadillas.
¿Cómo ayudar a tu hijo cuando tiene pesadillas?
Otra cosa que puede dar lugar a pesadillas es ver películas o leer libros de miedo, especialmente antes de irse a dormir, por lo que es algo que debes evitar que haga tu hijo.
En ocasiones, cuando se está enfermo, sobre todo con fiebre alta, se pueden tener pesadillas. Cierto tipo de medicamentos también pueden provocarlas. Si notas esto, debes informar a la brevedad al médico pediatra de tu niño que está teniendo más pesadillas de lo normal desde que empezó a tomar el nuevo medicamento.
Vía: HealthDay News, Kids Health
