Los fuegos artificiales -también conocidos popularmente como cohetes- suelen ser un espectáculo atractivo a los ojos de las personas, pero no así para sus oídos, destacó una experta.

De hecho, la exposición al fuerte sonido que ocasionan sus detonaciones pueden provocar pérdida auditiva, temporal o permanente, advirtió la doctora Maria Suurna, otorrinolaringóloga (profesional de la salud especializada en oído, nariz y garganta) en el Centro Médico Presbiteriano de Nueva York/Weill Cornell, en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos.

La mejor forma de prevenir la pérdida auditiva inducida por el ruido es evitar la exposición a los ruidos altos. La exposición a sonidos por encima de los 85 decibeles puede conducir a una pérdida auditiva temporal o permanente”, apuntó la experta.

De acuerdo con especialistas, el sonido emitido por las detonaciones de los fuegos artificiales más comunes alcanza los 110 decibeles, cifra que supera considerablemente el límite de 85 decibeles recomendado.

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Para evitar cualquier tipo de daño auditivo, la doctora Suurna aconsejó seguir las siguientes medidas:

1 Mantenerse a una distancia segura respecto al origen de los fuegos artificiales.

2 Proteger a los niños y a los bebés de los fuegos artificiales ruidosos. Ya que es más probable que sufran daño auditivo a niveles de ruido más bajos que los adultos.

3 “Si no puede evitar la exposición al ruido excesivo de los fuegos artificiales, se recomienda usar dispositivos de protección del oído, como tapones y orejeras”, sugirió.

4 Estar alerta a los síntomas de un posible daño auditivo. Estos pueden ser un zumbido en los oídos, la sensación de tener los oídos tapados, sentir presión o dolor.

En caso de presentar estos u otros síntomas similares, la especialista exhortó a las personas a acudir con un médico.

 

Vía: Family Doctor