Con los recientes desastres ocurridos en las últimas semana en nuestro país, todo el mundo se encuentra triste o afectado emocionalmente, y lo seguirá estando, pues a esto hay que sumar los problemas personales que cada individuo tiene. Sin embargo, existe una diferencia entre la tristeza común y los síntomas de depresión, los cuales pueden justificar la terapia psicológica.

La Asociación Americana de Psicología señala que debes considerar recibir este tipo de tratamiento si:

  1. Te sientes abrumadoramente impotente y triste.
  2. Te resulta difícil llevar a cabo actividades cotidianas, como concentrarte en el trabajo.
  3. Te preocupas excesivamente, siempre esperas lo peor o estás constantemente en el borde.
  4. Tus acciones son perjudiciales para ti o para los demás. Ejemplos incluyen beber demasiado, abusar de drogas o volverse demasiado argumentativo y agresivo.

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Recuerda que las personas que asisten terapia psicológica acuden con una serie de dificultades que son incapaces de afrontar por sí solas, habiendo realizado sus propios intentos, los cuales han fracasado. Probablemente dicho fracaso se deba a que necesitan la ayuda de un experto, que con sus herramientas y experiencia profesional les brindará pautas para que haya una buena intervención. Conforme transcurra cada sesión, tanto el terapeuta como la persona que solicita la ayuda, se darán cuenta si la intervención amerita un tratamiento psicológico o sólo consejería. Por lo anterior, es fundamental tener en cuenta que uno de los momentos más importantes de la atención psicológica se desarrolla en la entrevista, pues ahí se decidirá si la persona va a requerir o no terapia psicológica.

 

Vía: Health Day News