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La pasteurización es el proceso que involucra calentar la leche y otros productos lácteos para matar las bacterias dañinas.

Por ello, el sitio web foodsafety.gov nos menciona estos importantes datos sobre la pasteurización que todos debemos conocer:

  1. Es necesaria porque podría haber gérmenes peligrosos en la leche cruda.
  2. La pasteurización no genera ningún efecto sobre las alergias a los productos lácteos.
  3. La leche pasteurizada no es menos nutritiva que la leche cruda.
  4. Incluso si se pasteuriza, la leche nunca debe dejarse sin refrigerar durante un período prolongado.

La pasteurización resulta clave en la prevención de enfermedades, ya que durante la misma es posible eliminar microorganismos patógenos existentes tanto en los lácteos como en sus derivados.

El proceso fue desarrollado en 1864 por el químico francés Louis Pasteur, a quien le debemos este método que fue nombrado en su honor, y consiste en someter un alimento, generalmente líquido, a una temperatura aproximada de 80 grados Celsius durante un corto período de tiempo, enfriándolo después rápidamente, con el fin de destruir los microorganismos sin alterar la composición y cualidades del líquido.

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En aquella época, la leche se consumía sin hervir, por lo que eran frecuentes las enfermedades gastrointestinales. Una vez que se descubrió la pasteurización, también fue posible erradicar los gérmenes que provocan estos males y, además, se prolongó la vida útil del producto lácteo en cuestión.

Otros beneficios a la salud de la pasteurización incluyen la eliminación de la bacteria Mycobacterium tuberculosis, causante de la enfermedad del mismo nombre, y la prevención de afecciones como fiebre escarlata, brucelosis, salmonelosis o fiebre tifoidea, difteria y polio, por mencionar algunas.

 

Vía: Health Day News / Cuidado de la Salud