Las sobras son una excelente manera de disfrutar de una comida saludable y fácil que previamente preparaste. Sin embargo, recalentar a fondo estos alimentos y de manera rigurosa resulta crucial para evitar que tú y los tuyos sufran una intoxicación alimentaria causada por bacterias.
Ante ello, el sitio web de Foodsafety.gov brinda los siguientes consejos:
- Sólo debes recalentar y comer las sobras que se almacenaron adecuadamente en el refrigerador, en las dos horas posteriores a la cocción.
- No uses una olla de cocción lenta para recalentar alimentos.
- Si vas a recalentar en un microondas, asegúrate de que tu comida está cubierta y distribuida uniformemente en el plato o recipiente.
- Utiliza un termómetro de alimentos para asegurarte de que los alimentos se recalentaron a 165 grados Farenheit (74 grados Celsius).
Recalentar la comida sobrante es una buena forma de ahorrar y, al mismo tiempo, de no desperdiciar los alimentos. No obstante, debes tener más cuidado con algunos de ellos, pues se descomponen más rápidamente. Éstos son:
- Carne cocida o comida que contenga carne, como guisos o lasaña
- Pollo
- Salsas que contengan leche o crema
- Pescados y mariscos
- Arroz y pasta
- Comida que contenga huevos, frutos secos u otras comidas ricas en proteínas
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Recuerda que el secreto para recalentar es hacerlo parejo. Muchos de nosotros usamos el microondas, pero éste tiene un problema: normalmente calienta algunas partes más que otras, dejando espacios fríos donde las bacterias pueden contratacar.
Por ello, es importante que al poner comida en el microondas, la saques, la revuelvas y la vuelvas a meter para que se caliente sobre 60 grados Celsius por toda partes.
Asimismo, lo recomendable es recalentar la comida una sola vez, pero igual puedes hacerlo varias, mientras lo hagas de manera correcta siguiendo los consejos que te mencionamos. Ten en cuenta que si haces esto la comida irá perdiendo sabor.
Vía: Health Day News / BBC Mundo
