Si te sientes aturdido(a) por la mañana y te cuesta trabajo levantarte, a pesar de haber descansado lo suficiente, puede que tengas que cambiar tus hábitos de sueño.

Para ello, la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos te recomienda:

  1. Poco a poco, mueve tu hora de acostarte 15 minutos antes de la acostumbrada cada noche, hasta que alcances la hora deseada. Establece una alarma para que recuerdes cuando es momento de ir a la cama.
  2. Al final de la tarde, evita la luz brillante. Esto significa que debes olvidarte de la televisión, el teléfono celular, la tableta y otras pantallas. Apaga las luces brillantes e intenta mantener tu habitación con una iluminación tenue, así tu cuerpo estará preparado para ir a la cama.
  3. Tan pronto como te despiertes, debes abrir las persianas para dejar entrar la luz natural del sol. Si todavía está oscuro, enciende las luces de tu cuarto.
  4. Evita el deseo de dormirte más tarde durante los fines de semana. Si es inevitable y quieres o debes dormirte más tarde, que ese tiempo no se extienda más de una hora.

Conoce más: 4 consejos para ajustar tu rutina de sueño si vives con un(a) “roomie”

Recuerda que los patrones de sueño comúnmente se aprenden siendo niños. Si repetimos dichos patrones durante muchos años, se convierten en hábitos.

Es así como puede surgir el insomnio y otras dificultades para conciliar el sueño o permanecer dormido(a). No olvides que para que tu tiempo de descanso sea de calidad debes hacer algunos cambios simples en tu estilo de vida, como los que te mencionamos anteriormente. Sin embargo, puedes tardar un poco si te has acostumbrado(a) a los mismos hábitos de sueño durante años. Ten paciencia, comprométete a hacerlo y lo lograrás.

La calidad del sueño y qué tan descansado te sientes después de dormir es tan importante como la cantidad de sueño que logres.

 

Vía: Health Library / Medline Plus