El entrenamiento de fuerza aprovecha el uso de resistencia para moldear el tamaño y la fuerza muscular, así como el aguante físico.

Por ello, el Consejo Americano sobre el Ejercicio nos menciona algunos beneficios potenciales de esta práctica:

  1. Aumenta la independencia, mejora la calidad de vida y requiere menos esfuerzo para realizar las actividades diarias.
  2. Aumenta el movimiento de los alimentos a través del tracto digestivo, lo que puede reducir el riesgo de cáncer de colon.
  3. Puede disminuir la presión arterial en reposo y reducir el riesgo de dolor de espalda.
  4. Ayuda a controlar el dolor causado por osteoartritis o artritis reumatoide.

Recuerda que la práctica regular de actividades aeróbicas, como correr o hacer bicicleta estática, hace que los músculos utilicen el oxígeno de forma más eficaz, a la vez que fortalece el corazón y los pulmones.

En el caso del entrenamiento de fuerza muscular, que usualmente implica el levantamiento de pesas, lo que haces es utilizar los músculos para levantar esos kilos de más (concepto al cual se le denomina resistencia). De esta manera, fortaleces e incrementas la cantidad de masa muscular que posee tu cuerpo, haciendo que tus músculos trabajen más duro de lo que están acostumbrados a trabajar.

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También puedes usar elásticos de resistencia e incluso tu propio peso corporal, tal es el caso de las flexiones (como las lagartijas), las abdominales y las sentadillas.

 

Vía: Health Day News / Kids Health