La frecuencia cardíaca en reposo  es la cantidad de latidos por minuto que produce tu corazón mientras descansas. Se considera normal cuando se encuentra entre 60 y 100 latidos por minuto, pero esta tasa se verá afectada por el estrés que tengas en tu día a día, el consumo de cafeína, la ansiedad, las hormonas, la medicación y el nivel de condición física, indica la Asociación Americana del Corazón (AHA).

El mejor momento para verificar tu frecuencia cardíaca en reposo es por la mañana antes de levantarte de la cama, afirma la AHA.

La asociación sugiere cómo medir tu frecuencia cardíaca en reposo:

  1. Toma tu pulso tocando la parte interior de tu muñeca, en el lado del pulgar.
  2. Usa las puntas de tus dos primeros dedos (el índice y el medio, no tu pulgar) y presiona ligeramente sobre la arteria.
  3. Cuenta tu pulso durante 60 segundos para determinar la cantidad de latidos por minuto.

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Tu frecuencia cardíaca en reposo (RHR por sus siglas en inglés), cuando se considera en el contexto de otros marcadores, como la presión arterial y el colesterol, puede ayudar a identificar posibles enfermedades y medir tu salud cardíaca actual.

«En ciertos casos, una RHR más baja puede significar un mayor grado de aptitud física, que se asocia con tasas reducidas de eventos cardíacos como infartos», señala el doctor Jason Wasfy, director de calidad y análisis del del Centro para el Corazón del Hospital General de Massachusetts, afiliado a la Universidad de Harvard. «Sin embargo, una RHR alta podría ser signo de un mayor riesgo de problemas cardíacos en algunas situaciones, ya que cuanto más latidos tenga tu corazón, eventualmente se verá afectada su función general».

Por lo anterior, el doctor Wasfy recomienda verificar tu RHR varias veces por semana y en diferentes momentos del día.

Habla con tu médico si tu ritmo cardíaco en reposo es regularmente alto. Si tu RHR está dentro del rango normal, o un poco alto, hay formas de bajarlo y mantenerlo dentro de su rango recomendado. Un ejemplo es mantener tus niveles de colesterol bajo control. Los niveles altos restringen el flujo sanguíneo a través de las arterias y dañan los vasos sanguíneos, lo que puede hacer que tu corazón lata más rápido de lo normal para mover la sangre a través del cuerpo.

 

Vía: Health Day News / Harvard Health Publishing