La gran mayoría de las personas que cuentan con un trabajo estable llegan a encontrarse en algún momento con la falta de inspiración. Si bien esta ausencia de motivación puede parecer inofensiva, a la larga puede afectar el bienestar.

Sentir insatisfacción en el trabajo y no tomar medidas para combatirlo provoca que, a la larga, algunas personas sufran un desgaste profesional.

En el peor de los casos, esta situación puede conducir al estrés crónico, e incluso podría propiciar la aparición del denominado Síndrome de Burnout. Se trata de un estado de agotamiento crónico del organismo por periodos prolongados de estrés y ansiedad.

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Algunas de las señales particulares de este síndrome son:

-Agotamiento mental.

-Cambios en el estado de ánimo.

-Desmotivación.

-Falta de energía.

-Malestares físicos.

-Menor rendimiento.

¿Cómo prevenirlo?

Evitar llegar al escenario antes expuesto depende de identificar a tiempo las primeras señales de insatisfacción en el trabajo. Entre estas se encuentra tener un sentimiento de indiferencia al disponerse a trabajar o realizar alguna tarea, o el sentimiento de sentirse ‘atrapado’ en la rutina.

La buena noticia es que hay soluciones para impedir que la insatisfacción laboral afecte el bienestar y la salud integral.

Liz Fosslien, experta en analizar cómo las emociones afectan la vida laboral, recomendó emplear las siguientes estrategias:

1. ‘Minilogros’.- En lugar de plantearse objetivos importantes y a largo plazo, puede ayudar reducirlos a ‘minilogros’. Se trata de acciones que se pueden realizar cada día y signifiquen pequeñas unidades de avance. Puede ser enviar un correo electrónico que desde hace tiempo se quiere escribir, por ejemplo. Estas acciones pueden contribuir a que haya una sensación de logro, lo cual puede incrementar la motivación en general.

2. Enfocarse en las relaciones.- La experta aconsejó enfocarse en las relaciones laborales, en lugar del trabajo en sí. “Toma nota de la forma en que tu trabajo tiene un impacto en las personas con quienes trabajas. No siempre hay un impacto externo de toda la empresa, pero sí hay un impacto interno”, expuso Fosslien. “Busca por todos lados pequeños recordatorios del efecto que tiene tu trabajo, ya sea en tus colegas, en la gente en la que tu empresa genera un impacto o en quienes repercuten tus proyectos personales”, agregó.

3. Tomarse un descanso.- Cuando nada de lo anterior funciona, la experta recomendó simplemente tomar un descanso del trabajo. “A menudo, cuando el trabajo se siente como algo negativo se debe a que estamos trabajando demasiado y está rebasando nuestra capacidad mental. Recuerda que el trabajo no te define y solo es una parte de ti”, indicó.

 

Vía: The New York Times