Saber hablar y escuchar a las personas es una habilidad que muy pocos poseen. Cierto es que la gran mayoría de nosotros sabe emitir palabras y oír cuando alguien nos habla, sin embargo, son pocos quienes lo hacen delicada y sinceramente. Es este último tipo de comunicación el que necesitan recibir los niños pequeños.

Hablarles y escuchar a los niños pequeños es fundamental para forjar una comunicación saludable entre padres e hijos. Esto no solamente mejorará la relación entre ambos, sino que ayudará a los pequeños a desarrollarse mejor personalmente y socialmente.

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No es ningún secreto que un niño que se siente querido, escuchado y comprendido por sus padres tiende a gozar de una mejor salud integral, pues las emociones influyen directamente en varios aspectos del organismo: el estómago, el sistema inmune, la salud mental e incluso la salud cardíaca.

Paciencia ante todo

Para lograr una comunicación saludable los padres deben ser pacientes y empáticos con sus hijos pequeños.

Lamentablemente, en la actualidad es común encontrarse casos en donde los padres de familia, en lugar de disfrutar la compañía de sus hijos, suelen darles órdenes y confinarlos en sus habitaciones ante la más mínima provocación.

Los padres deben tener en cuenta que los niños, al igual que ellos, viven en constante exposición a factores detonantes de estrés: durante el día, en la escuela, los niños se aguantan y se quedan sentados en una silla sin moverse apenas; después de la escuela realizan actividades adicionales (música, deporte, estudios extra, etc.); y cuando por fin están en casa tras un largo día se encuentran con que hay tareas que hacer.

Llegados a este momento, muchos niños ya agotaron sus reservas de autocontrol, detalla Wendy Mogel, psicóloga clínica estadounidense.

“No es fácil cambiar las escuelas o regresar a épocas pasadas. Sin embargo, podemos controlar por lo menos un elemento del asunto: cómo interactuamos con nuestros hijos en casa”, expone.

Los padres de familia no deben limitar la comunicación con sus hijos a dar órdenes, recordarles tareas, castigarlos o gritarles. Deben aprender a hablarles y también a escucharlos, asegura.

Tips

Para lograr una comunicación saludable con sus hijos pequeños, lo padres deben procurar:

1. Dejarse sorprender.- Escuchar lo que sus hijos tengan que decirles -aunque se trate de cosas que los padres ya conocen- y mostrarse sorprendidos.

2. Mostrarles cosas nuevas.- Si los pequeños siempre hablan de lo mismo, una buena opción es mostrarles algo más: un libro, una película, incluso un paseo puede fomentar su aprendizaje.

3. Mantener una comunicación directa y abierta.- A los niños menores de 11 años aún les cuesta trabajo entender indirectas o evasivas. Por ello, habla con ellos de forma clara y mantente siempre abierto a cuando tengan algo que decirte.

 

Vía: The New York Times