Las caídas en adultos mayores rara vez ocurren sin previo aviso. Generalmente, estas personas comienzan a mostrar signos de inestabilidad, equilibrio o fragilidad, así lo advierte el doctor Matthew McNabney, director médico del programa ElderPlus de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins. Sin embargo, los proveedores de atención médica primaria a veces no le ponen la atención requerida a los problemas de equilibrio y al riesgo de caída que implican.

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Por ello, reconocer estas señales de advertencia puede reducir el riesgo de caídas y de las hospitalizaciones que pueden acompañarlas:

  1. Inestabilidad al caminar. La inestabilidad sobre superficies irregulares, incluso la diferencia entre una alfombra y un piso de madera dura, puede presentar un riesgo de caída. Después de una evaluación de seguridad, tu proveedor de atención primaria puede recomendarte fisioterapia o un accesorio para mejorar la movilidad, como un bastón o un andador.
  2. Problemas de la vista. El empeoramiento de la vista hace que sea más difícil ver los obstáculos y mantener el equilibrio. Un examen de la vista puede ayudarte a identificar cualquier problema de visión.
  3. Efectos secundarios de la medicación. Los medicamentos que toma un adulto mayor pueden tener efectos secundarios y comprometer su estabilidad y equilibrio. Por ejemplo, los medicamentos para la presión arterial, los diuréticos y los antihistamínicos pueden causar mareos o vértigo. Por ello, es importante hacer una revisión cuidadosa de los medicamentos, tanto recetados como no recetados, con un proveedor de atención primaria.

RECUERDA: Si tienes más preguntas o inquietudes respecto a los riesgos que pueden propiciar caídas en adultos mayores, asegúrate de mencionárselas a tu médico.

 

Vía: Johns Hopkins Medicine