Aunque la mayoría tiene síntomas similares, existen diversos tipos de estrés. Los más importantes son 3; el estrés cotidiano, que es ocasionado por deberes u obligaciones diarias (el más común), el estrés agudo y, finalmente el estrés crónico.
Se le conoce como estrés crónico al estrés acumulado durante muchos años y que aumenta de forma importante las probabilidades de fallecer a causa de un evento vascular, como un infarto agudo al miocardio, detalló Leslie Aurora Villalobos, médica adscrita al servicio de Urgencias del Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco.
La mejor forma de lidiar con este tipo de estrés se encuentra en nuestro día a día, explicó la especialista. Acciones como practicar algún deporte o hacer ejercicio, comer bien, beber agua constantemente y socializar más, reducen de manera importante el estrés crónico.
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De no ser así, conforme se tiene más edad, los riesgos del estrés crónico van aumentando, alertó la especialista. Por lo que en esta etapa ya se requiere de ayuda profesional para salir adelante. Sobre este punto de no retorno, Leslie comparte 3 medidas que son determinantes para combatir el estrés crónico:
1 Identificar la causa que origina el estrés. Esta suele ser la parte más difícil, pues a muchas personas les cuesta trabajo reconocer qué es lo que va mal en su vida. Un matrimonio poco satisfactorio, un divorcio, la pérdida de un empleo, el fallecimiento de un ser querido o, simplemente, “porque no estamos cómodos con lo que hacemos, porque es muy demandante o estamos bajo demasiada presión”, agrega la experta.
2 Cuidar una mascota y ampliar el círculo social. “Hacerse cargo de algún animal nos permite sentirnos acompañados. Un alto porcentaje de personas con el problema de salud ya mencionado viven solas y tienden a refugiarse en algún vicio”, indicó Leslie. Contar con una mascota en casa y con amistades fuera de ella, con personas que compartan intereses, beneficia el estado anímico de las personas con estrés crónico, señaló.
3 Buscar apoyo médico. Finalmente, la especialista recomendó buscar apoyo médico en las unidades de Medicina Familiar del IMSS para tratar los síntomas asociados al estrés, como la depresión y la ansiedad. “Un tratamiento dura entre 6 meses y un año, lapso en que los pacientes tienden a recuperar su equilibrio físico y emocional”, expuso.
Vía: Notimex
