El cuerpo funciona como una máquina y tiene una reacción para cada peligro al que esté expuesto. Ante las altas temperaturas, se enfría mediante el sudor; sin embargo, cuando hay climas con alto nivel de humedad y calor, la sudoración no es suficiente.

Así como pueden presentarse enfermedades vinculadas a la temperatura corporal, como golpe de calor, calambres e insolación, es posible que aumente el riesgo de infecciones en el estómago. Considera que Helicobacter pylori (H. pylori) es una bacteria estomacal que se transmite por agua y alimentos contaminados.

Ante ello, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) recomienda seguir tres medidas que pueden reducir los peligros que trae consigo esta temporada de calor. Éstas son:

  1. Lavarse constantemente las manos. Es sumamente importante tener las manos limpias antes de preparar o cocinar alimentos; así como después de ir al baño, llegar de la calle, tocar dinero o acariciar animales.
  2. Hidratarse con agua purificada y comer en establecimientos higiénicos. Lo recomendable es utilizar dos gotas de cloro o plata coloidal por cada litro de agua. Si lo haces, déjala reposar media hora antes de beberla. De igual forma, evita comer a la intemperie.
  3. Protegerse de los rayos solares. A decir de la dependencia, lo mejor es permanecer en lugares frescos o protegerte del sol directo, principalmente entre las 10:00 y las 16:00 horas. No olvides utilizar bloqueador solar, ropa adecuada y proteger tus ojos.

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En caso de detectar alguna afección relacionada con el calor, ya sea gastrointestinal o por las altas temperaturas, visita a un médico. ¡No te automediques!

 

Vía: Notimex/ Medline Plus