Debido a la creencia generalizada de que las estatinas pueden afectar los músculos, se sospecha que estos medicamentos desencadenan un fuerte efecto nocebo. Dicho efecto es la otra cara del conocido efecto placebo, y ocurre cuando las personas experimentan efectos negativos de un fármaco, placebo u otro tratamiento basado en la expectativa de daño.

Un estudio reciente confirmó esta observación, y «los resultados reafirman lo que los médicos han observado durante mucho tiempo: los dolores musculares de los que se queja la gente cuando toma una estatina no se deben necesariamente al medicamento», señaló el doctor Christopher Cannon, profesor de medicina en la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard (Estados Unidos). Algunos dolores musculares pueden atribuirse al efecto nocebo, que se ha documentado en muchas otras investigaciones, apuntó. Otra posibilidad: cuando los médicos recetan estatinas, también fomentan otros comportamientos saludables para el corazón, como el ejercicio. Comenzar una nueva rutina de ejercicios puede hacer que te duelan los músculos, especialmente si no realizas actividad física con regularidad.

Para ser claros, algunos síntomas musculares pueden atribuirse a las estatinas, aunque la incidencia oscila entre el 5% y el 10% de los usuarios de estos fármacos. Entonces, ¿cómo puedes saber si perteneces a dicha minoría?

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La estatina puede estar causando el problema si el dolor y/o la debilidad musculares:

  1. Son recientes: el dolor o la debilidad se presentan dentro del mes posterior a comenzar con la estatina (los dolores que surgen después de varios meses tienen menos probabilidades de ser causados ​​por el medicamento).
  2. Son simétricos: el problema muscular afecta a ambos lados del cuerpo (si el dolor está en solo una pierna, por ejemplo, es menos probable que se deba a la estatina).
  3. Son inexplicables: no hay otra razón obvia para el dolor o debilidad muscular, como un nuevo régimen de ejercicio o una lesión.

De acuerdo con Cannon, incluso entre las personas afectadas, los síntomas relacionados con los músculos generalmente se resuelven si cambian de estatina, usan una dosis más baja o toman el medicamento solo tres días a la semana. Lo más importante es NO cambiar tu régimen a menos que tengas el permiso de tu médico.

 

Vía: Harvard Medical School