Aunque no es una enfermedad en sí, el sedentarismo es el principal responsable de millones de fallecimientos en todo el mundo cada año. ¿La razón? La inactividad física aumenta el riesgo de desarrollar diversas afecciones en la salud integral.

Pasar sentado demasiadas horas al día puede llegar a ser sumamente perjudicial para la salud. Sin embargo, para muchas personas aún no se considera como un aspecto de alto riesgo, pues sentarse horas frente al televisor es visto como algo común, e incluso, algunos padres de familia prefieren ver a sus hijos así que jugando en las calles, pues lo consideran un pasatiempo más ‘seguro’.

No obstante, la realidad -y así lo demuestran los resultados de múltiples estudios médicos- es que el sedentarismo se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar sobrepeso, obesidad, diabetes tipo 2, hipertensión y otras importantes enfermedades.

¿Cómo combatirlo?

Uno de los principales obstáculos al momento de combatir el sedentarismo son las excusas o pretextos, los cuales muchas veces se dicen sin realmente ponerse a pensar en si son verídicos o únicamente son trabas para realizar actividad física.

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Por ello, investigadores de la Universidad de Georgia, en Estados Unidos, compartieron algunos efectivos tips para romper con las tres principales excusas que impiden erradicar el sedentarismo:

1. “Estoy demasiado cansado para hacer ejercicio”

Aunque suene como algo ilógico, la verdad es que el ejercicio brinda más energía a quien lo practica. Para comprobarlo, intenta realizar al menos 20 minutos de ejercicio cardiovascular entre leve y moderado (una caminata o un paseo en bici, por ejemplo) tres días a la semana. Sentirás como tienes más energía tras apenas unas pocas semanas.

2. “No tengo tiempo para hacer ejercicio”

Si 30 minutos parecen demasiado tiempo para invertir en alguna actividad física, los expertos sugieren dividir el ejercicio en segmentos cortos a lo largo del día: hacer de 10 a 15 minutos por las mañanas (antes de ducharse para ir al trabajo o antes de que los niños se levanten) y otros 10 o 15 minutos en la noche (al llegar del trabajo o después de que los niños se vayan a la cama).

3. “Estoy demasiado fuera de forma como para hacer ejercicio”

La aptitud física de una persona -o el ‘estado de forma’- puede comenzar a activarse con apenas dar un paso. Lo mejor para acabar con este pretexto es fijarse metas pequeñas y realistas: se puede comenzar caminando 5 minutos y enfocarse en el presente, no en los 30 minutos que se esperan lograr. “Felicítese por comenzar, en lugar de castigarse por no tener la aptitud física de un deportista olímpico”, indicaron los investigadores.

 

Vía: Health Day News