Durante la última década, el sedentarismo se ha convertido en una de las principales amenazas para la salud integral de millones de personas. Esto se debe a que el hecho de pasar demasiadas horas sentado ha sido relacionado con un aumento en el riesgo de desarrollar diversas enfermedades.

En uno de los más recientes hallazgos al respecto, un estudio británico encontró que estar muchas horas sentado de forma ininterrumpida puede ocasionar daños a la salud mental.

Pasar 4 horas o más sin levantarse de una silla puede volver lento el flujo de las sangre hacia el cerebro, lo cual podría tener implicaciones importantes para la salud mental a largo plazo, indicó Sophie Carter, directora del estudio y estudiante de doctorado en la Universidad John Moores de Liverpool, en Inglaterra.

La importancia del flujo sanguíneo

De acuerdo con la experta, el flujo de sangre al cerebro es uno de los procesos internos más importantes y esenciales para la vida y la cognición, sin embargo, pocas veces se le da la relevancia que merece.

Investigaciones anteriores habían mostrado que permanecer sentado de manera ininterrumpida durante varias horas disminuye el flujo sanguíneo hacia distintas partes del cuerpo. La mayoría de estos estudios se enfocaron en las piernas.

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No obstante, hasta ahora se desconocía si una disminución similar podría ocurrir en las arterias que llevan sangre al cerebro, destacó Carter.

Medida preventiva

La buena noticia es que se trata de una consecuencia completamente prevenible, destacaron los investigadores.

Basta con levantarse y caminar durante apenas dos minutos cada media hora para repeler este declive en el flujo sanguíneo cerebral e incluso acelerarlo, expuso Carter.

“Tan solo las pausas de caminata frecuentes de dos minutos tuvieron el efecto general de prevenir una disminución del flujo sanguíneo cerebral”, compartió.

La experta recomendó a las personas que llevan trabajos donde la mayoría del tiempo se la pasan sentados a configurar su computadora o teléfono, a fin de sonar o emitir una señal cada media hora para levantarse y caminar.

“Camina por el pasillo, ve por las escaleras al baño un piso arriba o debajo del tuyo o da algunas vueltas alrededor de tu oficina. Tu cerebro podría agradecértelo en unos cuantos años, cuando ya no estés atado a una silla de oficina”, aconsejaron los investigadores.

 

Vía: The New York Times