La cúrcuma (Curcuma longa) es una planta que se ha utilizado en todo el mundo para tratar muchas afecciones de salud, como por ejemplo dolor, fatiga, problemas respiratorios y reumatismo, así lo señala el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integrativa de Estados Unidos (NCCIH).
Sin embargo, la mayoría de las afirmaciones de que la cúrcuma y sus compuestos benéficos (los curcuminoides) ayudan a reducir ciertas condiciones de salud NO están respaldadas por estudios sólidos.
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Ante ello, el centro nos menciona algunos datos clave que debes conocer sobre la cúrcuma:
1. El uso a largo plazo de la cúrcuma puede causar problemas gastrointestinales.
2. Aunque se usa como suplemento alimenticio antiinflamatorio, no existe evidencia suficiente de que la cúrcuma ayude a reducir la inflamación.
3. Los estudios preliminares muestran que la cúrcuma podría ser útil para:
- Reducir la cantidad de ataques cardíacos que los pacientes de bypass tuvieron después de la cirugía.
- Controlar el dolor de rodilla de la osteoartritis, como lo hace el ibuprofeno.
- Reducir la irritación de la piel que suele ocurrir después de los tratamientos de radiación para el cáncer de mama.
- Otros estudios preliminares en personas han analizado la curcumina, un tipo de curcuminoide, para tratar diferentes tipos de cáncer, así como la colitis, la diabetes y el dolor quirúrgico; y como un ingrediente en el enjuague bucal para reducir la placa.
- El NCCIH ha estudiado la curcumina para la enfermedad de Alzheimer, la artritis reumatoide y el cáncer de próstata y colon.
El centro enfatiza que siempre debes informarle a tu proveedor de atención médica sobre cualquier enfoque de salud alternativo que utilices o desees utilizar.
Vía: NCCIH