El fuego es un elemento fascinante, pero peligroso. Este hecho conlleva a diversos riesgos cuando los niños interactúan con productos inflamables u otros aparatos del hogar, sin pensar en las consecuencias y con poca información sobre el tema.

Presta atención a los siguientes consejos y mantén a salvo a tus hijos.

  1. Nunca permitas que tu hijo utilice una estufa, chimenea o vela, si no estás presente. Enséñale a estar alerta en este tipo de situaciones. Explícale, por ejemplo, que si se acerca demasiado puede quemarse y sufrir dolor.
  2. Cuéntale que las lámparas y los calentadores pueden ser aparatos peligrosos cuando están encendidos, por lo que no deben tocarse. Además, deja en claro que nunca debe colocar ropa o mantas en la parte superior de alguno de ellos.
  3. No permitas que jueguen con interruptores de luz o cables eléctricos. Asegúrate de no tener demasiadas cosas enchufadas en el mismo cable de extensión.

Conoce más: Evita accidentes con los fuegos artificiales

Es sumamente importante que los padres expliquen a sus hijos que el fuego puede hacer daño. Asimismo, que alerten a otros menores en caso de verlos jugar con fósforos, velas o cualquier tipo de fuego.

Cuando se trata de enseñar a los niños sobre la prevención de incendios, gran parte de la responsabilidad recae en el ejemplo que dan los padres. Debes asegurarte de que es imposible que tus hijos puedan comenzar un incendio de manera accidental.

Recuerda enseñar a tus hijos la importancia de la prevención de incendios a través de simulacros, juegos y datos entretenidos. Procura preparar un plan en el que establezcas las posibilidades de un incendio en casa. Muéstrales vías de escape, así como otras medidas de seguridad.

 

Vía: Kids Health