El cabello no solamente tiene como función adornar nuestra cabeza o permitirnos realizar peinados llamativos. Se trata de una de las múltiples protecciones externas que tiene el ser humano.

Nuestro cabello nos protege del frío y ayuda a preservar el calor del cuerpo, ya que se calcula que perdemos cerca del 90% de este calor a través de la cabeza. De ahí la importancia de mantener un cuero cabelludo saludable.

A pesar de que para muchas personas pueda parecer como un problema menor o sin importancia, lo cierto es que nuestro cabello necesita de ciertos cuidados para mantener una salud óptima.

Hábitos poco recomendados

Al igual que sucede con otros aspectos de la salud integral, existe una serie de hábitos o acciones que, aunque parecieran ser inofensivos y completamente comunes, en realidad pueden estar dañando de forma importante tu salud capilar.

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Entre las acciones cotidianas que los expertos aconsejan evitar para tener una adecuada salud capilar se encuentran:

1. Lavar el cabello a diario

El lavado diario puede acabar con los aceites naturales que protegen las raíces del cabello, además de aumentar el riesgo de sequedad y caída excesiva. Lo ideal es lavarlo cada dos días. Para las personas que presentan exceso de producción de grasa en el cuero cabelludo, la opción es utilizar champú seco. Este producto absorbe los residuos de sebo y deja el pelo fresco sin necesidad de enjuagarlo.

2. No protegerlo de los rayos solares

Los rayos UV del sol no solamente son dañinos para la salud de la piel. Exponer el cabello por tiempo prolongado al sol produce deshidratación de las raíces, debilitamiento y exceso de caída. Asimismo, interfiere en la asimilación de los nutrientes y aumenta la presencia de células muertas. El mejor consejo es utilizar tratamientos termoprotectores antes y después de estar bajo el sol. También se recomienda el uso de sombreros, sombrillas o gorras.

3. Utilizar productos incorrectos

Actualmente existe una gran variedad de productos cosméticos, pero no todos son apropiados para todas las personas. La recomendación es que, con la ayuda de un especialista, identifiques si tienes cabello seco, neutro o graso. Posteriormente, comprar productos específicos para tu tipo de cabello.

 

Vía: Mejor con salud