asmaEn México, cerca del 10% de la población sufre asma, y más de la mitad de los afectados son niños.

El asma ocasiona inflamación y estrechamiento de las vías respiratorias. Durante un ataque, los músculos de la zona se vuelven rígidos y el revestimiento de los conductos aéreos se hincha, por lo que pasa menos aire.

Esta enfermedad respiratoria es causa importante de ausentismo escolar y visitas al hospital. Desafortunadamente, en niños con vías respiratorias sensibles, los síntomas pueden desencadenarse por:

  • Alérgenos: moho, polen y animales.
  • Irritantes: humo del cigarrillo y contaminación del aire.
  • Clima: aire frío y cambios climáticos.
  • Ejercicio.
  • Infecciones: gripe y resfrío común.

Si tu hijo reacciona negativamente ante estos agentes y sufre problemas respiratorios con frecuencia, podría estar desarrollando asma. Presta atención a los siguientes síntomas y detéctalo a tiempo.

  1. Sensación de falta de aliento.
  2. Jadeo.
  3. Dificultad para exhalar.
  4. Respiración más rápida de lo normal.
  5. Tos por las noche —puede ser el único síntoma—.
  6. Bolsas oscuras bajo los ojos.
  7. Cansancio.
  8. Irritabilidad.
  9. Rigidez en el pecho.
  10. Silbido producido al respirar —sibilancias—. 

En caso de identificar estas señales, debes acudir con un especialista para elaborar un plan de acción que ayude a controlar la enfermedad del niño.

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Por ejemplo, sabrás como evitar los desencadenantes de la enfermedad; aprenderás a vigilar los síntomas y a medir el flujo máximo —mediante un dispositivo llamado espirómetro—; así como a administrarle los medicamentos.

El plan también te ayudará a saber cuándo llamar a un especialista en caso de un ataque.

 

Vía: Medline Plus