Cuando se trata de un niño saludable, la fiebre no suele ser indicio de algo grave. La temperatura alta en sí no es perjudicial, de hecho, es la forma en la que el cuerpo combate las infecciones.
La fiebre se produce cuando el “termostato” interno del cuerpo aumenta la temperatura corporal por encima de su nivel normal. Este termostato se encuentra en el hipotálamo, localizado en el cerebro.
Ante una infección, el hipotálamo reajusta la temperatura del cuerpo. Se cree que es la forma de combatir los gérmenes que causan infecciones y hacer que el cuerpo sea un lugar menos agradable para ellos.
La fiebre no es una enfermedad, la mayoría de las veces es síntoma de un problema subyacente. Te recomendamos seguir las siguientes medidas en caso de que tu hijo presente cambios de temperatura.
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- Si presenta irritabilidad o parece molesto, puedes darle acetaminofeno o ibuprofeno, según las recomendaciones que figuran en el envase. Si no sabes cuál es la dosis recomendada, o si tu hijo es menor de 2 años, llama al pediatra para averiguar qué cantidad debes darle. Nunca le des aspirina a un niño; este medicamento está asociado al Síndrome de Reye, una enfermedad poco común, pero potencialmente mortal.
- Báñalo con agua tibia. Considera que el agua fría puede causar escalofríos, lo que aumenta la temperatura corporal.
- Ponle ropa ligera y cúbrelo con una sábana. El exceso de ropa puede evitar que el calor corporal se libere.
- Asegúrate de que la temperatura de su habitación sea placentera, ni muy caliente ni muy fría.
- Dale muchos líquidos para evitar la deshidratación. Evita bebidas con cafeína, pues podrían aumentar la producción de orina.
- En caso de que tenga vómito o diarrea, pregunta a su pediatra si debes darle alguna solución especial.
- Deja que coma lo que desee, no lo obligues a ingerir alimentos si no tiene ganas.
- Asegúrate de que descanse mucho. No es necesario que pase todo el día en la cama.
- Es mejor que no vaya a la escuela si tiene fiebre. Puede volver una vez que la temperatura haya sido normal durante 24 horas.
- Si es menor de 3 meses, llévalo con un médico. Hazlo también si su temperatura supera los 39 grados o si presenta dolores u otras molestias.
Vía: Kids health
