i-fiebre-del-henoEl tipo de rinitis alérgica debida a desencadenantes en espacios abiertos, como el polen, la hierba o los árboles, se conoce comúnmente como fiebre del heno.

Sucede cuando una persona con rinitis alérgica inhala un alergeno –es decir, algo que desencadena una alergia– y el cuerpo libera químicos, incluyendo la histamina, que provocan los síntomas de la alergia.

Las sustancias que provocan estas reacciones varían entre personas y áreas.

No obstante, son muchas las personas que tienen molestias por este padecimiento –el medio ambiente y los genes puede provocar que se sea más propenso a padecerlo– y, en este sentido, la cantidad de polen en el aire puede incidir en si se presentan o no los signos de la fiebre del heno.

En todo caso, existen síntomas comunes que te permitirán reconocer la fiebre del heno y de esa forma contactar a un especialista.

Entre ellos, pueden mencionarse los estornudos, la congestión o secreción nasal y la dificultad para reconocer olores.

Asimismo, es frecuente tener tos y dolor de la garganta.

También pueden sentirse picazón en piel, la boca, la garganta, la nariz y los ojos.

Sentir presión en las mejillas y la nariz.

Una sensación de explosión en los oídos.

Dolor de cabeza.

Ojos hinchados, acuosos o rojos.

Es importante solicitar una cita con el médico cuando se presentan este tipo de síntomas y cuando se presenta un cuadro alérgico grave; asimismo, se debe acudir con el doctor si el tratamiento que antes era efectivo ya no surte efecto o si los síntomas no responden al tratamiento.

Vía: HealthDay News, MedlinePlus