El uso de cosméticos forma parte de la rutina diaria de un buen número de personas, ya sea por cuestiones laborales o fines meramente estéticos. Es por ello que se le debe prestar atención a su cuidado, pues aunque no lo pareciera, pueden significar un potencial riesgo a la salud integral.

Sobre este último aspecto, recientemente ha cobrado relevancia en internet el caso de una mujer que demandó a una importante marca de cosméticos. ¿La razón? Asegura haberse contagiado de herpes tras haberse probado un lápiz labial en una de sus tiendas.

En la demanda, se acusa a la marca por no advertir el riesgo de salud que representan para los consumidores las muestras de lápiz labial que se encuentran en las tiendas, lo cual le ha ocasionado “una enfermedad incurable” y estrés emocional.

Entonces, ¿el contagio de este tipo de infecciones se puede dar a través de los cosméticos?

Técnicamente sí es posible que ocurra algo así. La saliva es una de las vías de transmisión del herpes, y una persona que fuese portadora podría transmitir el virus al lápiz labial y que este quedase infectado”, aseguró la especialista Almudena Nuño, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).

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Para evitar casos como este, los expertos recomiendan llevar a cabo una serie de consejos de higiene en el uso de cosméticos, como:

1 Adquirir productos de buena calidad y completamente sellados.

2 Las brochas y aplicadores para el maquillaje deben ser de buena calidad, y deben cambiarse por lo menos cada dos meses, además de guardarse en un lugar higiénico, evitando contacto con áreas que puedan contaminarlos.

3 Desmaquillarse todos los días por la noche, para eliminar todos los contaminantes que han quedado adheridos en el maquillaje y además permitir que los poros estén preparados para estimular el descanso de la piel.

4 Revisar la caducidad. Una base de maquillaje, por ejemplo, tiene una vida promedio de un año. Busca las fechas y anótalas.

5 Tapar bien los productos. Las bacterias que se encuentran en el aire pueden generar efectos secundarios.

6 Lavar manos y herramientas. Este hábito evitará diversas enfermedades dermatológicas.

7 Poner atención en la textura. Si tus cosméticos cambian de color u olor, no deben usarse más.

8 No prestar cosméticos. Se trata de artículos personales, por lo que nadie más debe utilizarlos. Con esto se prevendrá muchas infecciones.

9 Cambiar luego de enfermedad. Después de contraer alguna enfermedad infecciosa en la piel del rostro o en los ojos, como conjuntivitis, es importante realizar el cambio de cosméticos.

10 En tiendas o demostraciones, no pruebes productos que no sean presentaciones desechables (que se tiran después de haber sido usadas por una persona).

 

Vía: Cromos, Business Monkey News