Con la llegada de diciembre, pareciera necesario emprender una carrera agobiante contra el tiempo. Si bien es importante tratar de cumplir con todos los pendientes, entre celebraciones y temas laborales es posible caer en el estrés y atentar contra nuestra salud. ¿Cómo identificar cambios emocionales de la época? Entre los síntomas principales destacan la depresión o ansiedad, los dolores de cabeza, el insomnio, los trastornos gastrointestinales, entre otros.
Conoce más: Trastorno afectivo estacional, causante de “tristeza de fin de año”
Aceptar los propios límites y sentimientos, así como planificar con anticipación y buscar apoyo, puede ayudarnos a evitar el estrés. Toma en cuenta las siguientes recomendaciones.
- Reconoce tus sentimientos. No puedes forzarte a ser feliz sólo porque es temporada de festividades. Si enfrentas momentos difíciles, expresa tus sentimientos.
- Acércate a otros. Si te sientes solo, busca eventos sociales. También puedes ofrecer tu tiempo para ayudar a otros.
- Sé realista. Las fiestas de fin de año no tienen que ser perfectas. Las familias cambian y crecen, las tradiciones y los rituales se transforman. Mantén tu mente abierta.
- Haz a un lado las diferencias. Trata de aceptar a tus familiares y amigos como son, incluso si no cumplen todas tus expectativas. Sé comprensivo.
- Elabora un presupuesto. Antes de ir de compras, decide cuánto dinero puedes gastar. También, puedes probar con intercambios de regalos hechos en casa.
- Planifica. Reserva los días específicos para ir de compras, cocinar, visitar amigos y otras actividades. Planea el menú y luego haz una lista de compras.
- Aprende a decir NO. Tus verdaderos amigos y colegas entenderán si no puedes participar en cada proyecto o actividad. Evita sentirte abrumado.
- No abandones los hábitos saludables. Procura que las fiestas no se conviertan en un exceso, en particular de comida y bebidas alcohólicas. Duerme lo suficiente y realiza actividad física regular cada día.
- Toma un respiro. Pasar 15 minutos a solas, sin distracciones, puede ayudarte a continuar con tus actividades. Encuentra algo que reduzca el estrés y logre despejar tu mente.
- Visita a un médico. Si lo necesitas, busca ayuda profesional. En ocasiones, es difícil combatir las emociones negativas y los dolores físicos. ¡No estás solo! Acércate a un especialista.
Vía: Hola Doctor