Trastorno afectivo estacionalEs común que conforme nos acercamos al último mes del año y durante las fiestas decembrinas varias personas experimenten depresión, este sentimiento es conocido popularmente como “tristeza de fin de año” y se le relaciona con la nostalgia de terminar un ciclo; sin embargo en realidad se trata de un trastorno afectivo estacional (también conocido como TAE), padecimiento que requiere atención médica.

El doctor Jason Hershberger, presidente de psiquiatría del Hospital y Centro Médico de Brookdale, en Brooklyn, Nueva York, señala que algunas personas que creen sentirse tristes por la temporada de fiestas de fin de año podrían en realidad sufrir de trastorno afectivo estacional, el cual -explica- «por lo general lo padecen personas que ya han sido diagnosticadas o que sufren de un tipo de depresión. Ocurre con el cambio de las estaciones, comenzando en otoño y persistiendo durante todos los oscuros y fríos meses de invierno”.

Hershberger expone que «la energía se reduce y el estado de ánimo se vuelve cambiante. Muchos descartan los sentimientos de depresión como tristeza invernal, negando que quizá sufran de una depresión estacional entre leve y grave. El riesgo más alto lo tiene una mujer joven que viva lejos del ecuador con antecedentes familiares de trastorno afectivo estacional o un diagnóstico anterior de depresión clínica o trastorno bipolar”.

De acuerdo con el especialista, la falta de luz solar es la principal causa del trastorno afectivo estacional, aunque señala que se ha encontrado que la edad, el sexo, el lugar en que se vive y los antecedentes familiares también afectan el riesgo.

«Se ha encontrado que las mujeres tienen los síntomas más graves, mientras que los jóvenes con frecuencia tienen un riesgo más elevado que los adultos mayores», comenta Hershberger, y añade que “vivir lejos del ecuador significa que hay menos luz solar, sobre todo en invierno. Cualquier antecedente familiar o personal de depresión, trastorno bipolar o TAE hace que el trastorno sea hereditario».

El especialista aconseja que si se cree padecer trastorno afectivo estacional se busque ayuda médica, pues esta condición puede derivar en pensamientos suicidas. «Antes de ir al médico, haga una lista de sus síntomas: cambios vitales recientes, como por ejemplo un divorcio, en el trabajo o en la escuela; los medicamentos y los complementos, incluso las vitaminas; notas sobre el momento en que su depresión comenzó o empeoró; y una lista de preguntas que tenga para el médico», sugirió Hershberger.

Una vez que el médico evalúe un caso, las personas que se sospecha tienen TAE se someten a un examen físico y mental, seguido por un análisis de sangre para evaluar cualquier otra causa de los síntomas, explicó. Por lo general los médicos recomiendan fototerapia, que es «una forma de terapia de luz que ayuda al cerebro a producir sustancias, como la serotonina, que son necesarias para sentirse más sano y más feliz», dijo Hershberger.

 

Vía: Health Library