riesgos-geneticosLos factores genéticos juegan un papel importante en la mayoría de las enfermedades, por ello la recomendación de visitar a un médico con frecuencia. Si nos planteamos la importancia de los riesgos hereditarios, ¿para qué esforzarnos en llevar un estilo de vida saludable?

De acuerdo con un nuevo estudio, adoptar hábitos sanos puede reducir, en gran medida, el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca, muy a pesar de los genes.

A decir de los investigadores, la gente con el mayor riesgo heredado puede reducir en un 50% sus probabilidades de padecer un ataque cardíaco u otros problemas del corazón; principalmente aquellos que no fuman, se alimentan bien y cuidan su peso. En contraparte, de nada sirve tener “buenos genes” si se tienen hábitos dañinos.

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“El ADN no es destino, y uno tiene el control. Mucha gente asume que si su padre tuvo un ataque cardíaco se está destinado a tener un problema, pero los resultados muestran que no es el caso”, dijo Sekar Kathiresan, líder del estudio y director de investigación genética en el Hospital General de Massachusetts.

Durante la investigación, se combinó la información de más de 55 mil personas en cuatro estudios. También, se buscó la presencia de 50 genes relacionados con riesgos cardíacos, clasificando a los individuos en tres grupos: sin  obesidad, aquellos que se ejercitaban y los que llevaban una dieta saludable —sin tabaquismo—.

Según los resultados, la gente con el mayor riesgo genético tenía el doble de probabilidades de desarrollar males del corazón. Sin embargo, se notó una gran diferencia cuando se tomó en cuenta el estilo de vida.

“Si uno tiene un estilo de vida desfavorable y alto riesgo genético, (la probabilidad) de tener un ataque cardíaco en los próximos 10 años es del 10%”. Sorprendentemente, llevar un estilo de vida saludable puede reducir este riesgo a la mitad, así lo asegura Kathiresan.

Sin importar tu situación genética, puedes mantenerte saludable al cuidar tu alimentación y hacer ejercicio. Te recomendamos visitar a un médico para conocer tu estado de salud, así como para saber si necesitas cambiar o mejorar algunos de tus hábitos.

 

Vía: Sin Embargo