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Los medicamentos y las vacunas se utilizan para prevenir infecciones y ciertas enfermedades (infecciones oportunistas) que son más comunes en las personas con VIH, así lo indica el portal especializado en salud Michigan Medicine.

Existen dos tipos de prevención:

  • Prevención primaria: significa prevenir la enfermedad antes de que ocurra. Las inmunizaciones (vacunas) son un tipo de prevención primaria. Los medicamentos que matan o controlan los organismos que causan infecciones son otro tipo de prevención primaria.
  • Prevención secundaria: significa evitar que regrese una enfermedad que una persona ya ha tenido. Esto suele hacerse con medicamentos que retrasan o previenen el crecimiento de los organismos causantes de infecciones.

Por lo general, la infección por VIH no enferma a las personas, a excepción de la enfermedad similar a la gripe que puede desarrollarse poco después de infectarse. La mayoría de la gente infectada con VIH se enferma porque su sistema inmunológico se debilita y no puede combatir otras infecciones. Por lo tanto, la prevención de infecciones oportunistas es una parte crucial del tratamiento contra el VIH.

Conoce más: Profilaxis previa a la exposición, ¿por qué es importante en la prevención del VIH?

Vacunas

Si te han diagnosticado una infección por VIH, asegúrate de que tú y tu pareja estén al día con las siguientes vacunas:

  • Vacuna inactivada contra la gripe (influenza), administrada anualmente. No debes recibir la vacuna nasal, ya que es una vacuna viva.
  • Vacuna contra la hepatitis A, administrada en una serie de 2 inyecciones.
  • Vacuna contra la hepatitis B, administrada en una serie de 3 inyecciones.
  • Vacuna combinada contra la hepatitis A y la hepatitis B, administrada en una serie de 3 inyecciones.
  • Vacunas antineumocócicas: PCV y PPSV.
  • Vacuna contra la poliomielitis (IPV) (inactivada). No debes recibir la vacuna viva.
  • Vacunas contra el tétanos y la difteria (Td) y contra el tétanos, la difteria y la tos ferina (Tdap).

También verifica si requieres la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR) o la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), o ambas.

Habla con tu médico sobre la posibilidad de vacunarte contra el herpes zóster. Si tu recuento de linfocitos T CD4+ es demasiado bajo, no debes recibir esta vacuna.

Medicamentos

Trabaja con tus médicos para decidir qué medicamentos usar, en función de:

  • El tipo de infección que está presente o es probable que se desarrolle.
  • Qué otros medicamentos ya estás tomando y la posibilidad de que un medicamento haga que otro sea menos eficaz (interacción negativa).
  • Los efectos secundarios de los medicamentos.

 

Fuente: Michigan Medicine – University of Michigan