Los avances tecnológicos sirven, en su mayoría, para simplificarnos la vida en varios sentidos. Uno de ellos es el GPS (siglas en inglés de Sistema de Posicionamiento Global), el cual evita que nos perdamos en la ruta, sin embargo, su uso constante provoca que ciertas zonas de nuestro cerebro se desactiven, encontró un estudio.

Cuando estamos buscando alguna dirección, ciertas zonas de nuestro cerebro se activan para simular diferentes rutas. No obstante, al usar el GPS estas zonas simplemente se apagan, encontraron investigadores del University College de Londres, en Inglaterra.

“Nuestros hallazgos coinciden con los modelos en los que el hipocampo (región del cerebro involucrada en la memoria y la navegación) simula un destino con varios trayectos posibles. Sin embargo, cuando la tecnología nos dice a dónde ir, estas partes del cerebro simplemente no responden”, expuso el doctor Hugo Spiers, líder de la investigación.

Conoce más: ¿”Multi-task” al volante? Aquí 11 cosas que debes evitar cuando manejas

De acuerdo con los resultados obtenidos tras el estudio, cuando las personas conducen basándose en su memoria y conocimiento, las zonas del cerebro encargadas de la memoria, la navegación, planificación y toma de decisiones, presentan picos de actividad al entrar en nuevas calles.

Durante el estudio, esta actividad cerebral se incrementaba más cuando el numero de opciones aumentaba, en cambio, no se observó ningún cambio en la actividad cerebral cuando los voluntarios se guiaban por el GPS.

Utilizar esta tecnología es una buena idea si te diriges a un lugar por primera vez, o si te encuentras en una localidad en la que nunca antes habías estado. Pero, si te mueves mayormente en calles que conozcas, quizá su uso sea innecesario, trata de moderar el uso del GPS para mantener activas estas partes de tu cerebro.

 

Vía: Notimex