Los alimentos procesados -aquellos que sufrieron cambios o pasaron por algún grado de procesamiento industrial- son, lamentablemente, uno de los principales componentes en la dieta de millones de personas.

Esto se debe a que se trata de alimentos fáciles de preparar y de consumir, características que los coloca entre los predilectos de las personas que cuentan con poco tiempo para poder planificar sus comidas.

Conoce más: 5 alimentos que reducen años de vida saludable

El consumo en exceso de alimentos procesados ha sido relacionado por múltiples estudios con diversos daños a la salud integral. Uno de los hallazgos más recientes hace alusión a uno de sus componentes: el dióxido de titanio.

¿Qué es?

El dióxido de titanio es un aditivo alimentario que comúnmente se utiliza en la preparación de alimentos procesados. Se suele agregar, junto con otros aditivos, para mantener durante más tiempo su frescura, sabor, textura o apariencia.

Cuando está presente en un producto alimenticio, se conoce como ‘E171’. Aunque el dióxido de titanio en grado alimenticio es un aditivo aprobado para su consumo desde 1960 por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, recientemente se han encontrado hallazgos que relacionan su consumo en exceso con daños a la salud.

Riesgos

Su consumo frecuente puede llegar a incrementar procesos inflamatorios ya presentes en el tracto intestinal de una persona, como consecuencia de enfermedades intestinales como la colitis, indicó Yolanda Irasema Chirino López, investigadora de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala de la UNAM, quien recientemente realizó un estudio al respecto.

“Cabe señalar que estos hechos observados no fueron resultado de una sola exposición al dióxido de titanio”, sino de un consumo constante, indicó.

“Esto sería similar al consumo de dióxido de titanio por parte no de una persona que se come una dona cubierta con azúcar glas, sino de alguien que lo ingiere diariamente en distintos alimentos, incluyendo la pasta de dientes y el sustituto de crema para café, durante muchos años”, detalló la experta.

Consejo

Las partículas de dióxido de titanio se utilizan en alimentos procesados, por lo que la mejor manera de evitar la exposición a estas es reducir el consumo de esta clase de comidas. Comúnmente se suele encontrar en:

-Sustitutos de crema para café.

-Panes procesados.

-Polvos para preparar aguas de sabores.

-Dulces y confitados.

También se recomienda utilizar pasta de dientes y bloqueador solar que no contenga dióxido de titanio entre sus ingredientes.

 

Vía: Gaceta UNAM