La fobia social es un miedo persistente e irracional ante situaciones que podrían involucrar la crítica y juzgamiento por parte de los demás, como en fiestas u otros eventos sociales.
Esto puede comenzar en la adolescencia y posiblemente tenga que ver con padres sobreprotectores u oportunidades sociales limitadas, según expertos.
Lamentablemente, las personas que padecen fobia social están en peligro de consumir alcohol u otras drogas para relajarse en situaciones sociales.
Síntomas
Las personas que padecen ansiedad social se tornan muy ansiosas y tímidas en situaciones sociales diarias. Tienen un miedo intenso, persistente y crónico de ser vigiladas y juzgadas por otros.
Pueden preocuparse durante días o semanas antes de una situación a la que le temen. El miedo puede volverse tan intenso que interfiere con el trabajo, la escuela y otras actividades ordinarias.
También suelen ruborizarse, tener dificultad para hablar, sentir náuseas, sudoración profusa y temblores.
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Algunos de los miedos más comunes de las personas que padecen este trastorno son:
- Asistir a fiestas y otras reuniones sociales.
- Comer, beber y escribir en público.
- Conocer personas nuevas.
- Hablar en público.
- Utilizar los baños públicos.
El trastorno de ansiedad social es diferente de la timidez. Las personas tímidas son capaces de participar en situaciones sociales.
Si consideras que padeces ansiedad, te recomendamos visitar a un especialista.
Una opción es tomar terapia cognitiva conductista, la cual ayuda a entender y cambiar los pensamientos que están causando la afección, al igual que aprender a reconocer y reemplazar los pensamientos que causan pánico.
También es importante hacer cambios de estilo de vida para reducir la frecuencia con la que aparecen los ataques. Haz ejercicio regularmente, duerme lo suficiente y aliméntate a horas regulares.
Evita el consumo de cafeína, algunas medicinas para el resfriado y otros estimulantes.
Vía: Medline Plus
