fibra-1Aumentar la cantidad de fibra en la dieta podría disminuir el riesgo de enfermedades cardiacas, según un nuevo estudio realizado en la Escuela de Ciencias Alimenticias y Nutrición de la Universidad de Leed, Inglaterra.

La doctora Suzanne Steinbaum, cardióloga en el Hospital Lenox Hill de Nueva York, y quien no estuvo relacionada con el estudio, señala que “con tanta controversia se ha provocado que muchos eviten los carbohidratos y los granos, este estudio revalora la importancia de la fibra en la prevención de enfermedades cardiovasculares”.

En el estudio, investigadores liderados por Diane Threapleton, de la Universidad de Leeds, analizaron datos provenientes de Estados Unidos, Australia, Europa y Japón para evaluar distintos niveles de consumo de fibra.

El equipo tomó en cuenta la fibra total; la fibra insoluble (como la que se encuentra en los granos enteros y la cáscara de las papas); fibra soluble (que se encuentra en legumbres, nueces, avena, cebada); cereales; frutas, vegetales y otras fuentes.

El estudio examinó también dos categorías de enfermedades del corazón. Una de ellas la enfermedad coronaria, que se refiere a la acumulación de placa en las arterias del corazón que puede conducir a un ataque al corazón. El segundo tipo de afección cardiaca es la enfermedad cardiovascular, un término general para condiciones del corazón y los vasos sanguíneos que incluye accidentes cerebrovasculares, insuficiencia cardiaca y otros problemas.

fibra-2Entre mas fibra total, fibra insoluble y fibra vegetal y de frutas consume la gente, menor es el riesgo de ambos tipos de enfermedades del corazón, encontró el estudio. El incremento en el consumo de de fibra soluble condujo a una mayor reducción de los riesgos de enfermedad cardiovascular que en el riegos de enfermedad coronaria. Por otro lado, la fibra de los cereales redujo el riesgo de enfermedad coronaria en mayor medida que el riesgo de enfermedad cardiovascular.

Por cada 7 gramos más por día de fibra consumida, hubo un riesgo significativamente menor en ambos tipos de padecimientos, señala el estudio publicado por la revista BMJ.

El nutriólogo deportivo Angelo Dana White señala que los resultados corresponden con lo que los nutricionistas saben desde hace tiempo sobre la importancia de una dieta alta en fibra.

La recomendación diaria oscila entre 20 y 38 gramos por día. Este puede parecer como una tarea difícil para la mayoría de la gente , pero se puede lograr haciendo algunos pequeños cambios en la dieta”, señala el especialista.

El estudio británico encontró que la adición de sólo 7 gramos diarios de fibra a la dieta aumenta la salud del corazón. Según White, la gente puede obtener esa cantidad de fibra a partir de lo siguiente:

  • 1 1/2 tazas de harina de avena cocida (7 gramos).
  • 1 1/4 tazas de cereal de trigo triturado (8 gramos).
  • Dos rebanadas de pan de trigo entero (6 ​​a 7 gramos).
  • Una pera grande (8 gramos).
  • 1 taza de frambuesas (8 gramos).
  • 1/2 taza de frijoles negros (7,5 gramos).

Los autores de este estudio apuntan que sus descubrimientos apoyan las recomendaciones actuales de incrementar el consumo de fibra y que la disminución de riesgos de enfermedad cardiaca relacionada podría beneficiar a “muchos miles” de personas.

Steinbaum añadió que «es importante que la gente entienda que los granos enteros – como la cebada, el trigo, el mijo, quinoa, arroz integral, el centeno, la avena y el trigo integral, junto con las frutas, verduras, nueces y semillas – son parte de una dieta saludable para el corazón”.