En la actualidad, la depresión es uno de los principales trastornos y se presenta cada vez en población más joven. Así lo señala un estudio realizado por la Dirección General Asuntos del Personal Académico (DGAPA), el Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación e Innovación Tecnológica (PAPIIT) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Esta enfermedad es una de las que más afecta a las personas debido a que influye en la calidad de vida y, en sus últimas consecuencias, puede llevar incluso al suicidio.
Aunque en niños y adolescentes el padecimiento es similar al de los adultos, tienden también a sufrir problemas de conducta, baja autoestima y quejas somáticas.
El origen multicausal que tiene la depresión dio pie a la realización de la investigación, la cual se centró en determinar la relación que existe entre los sucesos de la vida de los adolescentes –experiencias estresantes– y su nivel de depresión. De igual manera, se trató de señalar el tipo de eventos que pueden asociarse con este padecimiento.
Luego de trabajar con dos grupos de jóvenes (de ambos sexos, entre 13 y 17 años, con un nivel socioeconómico, género y rango de escolaridad similares) de los que sólo uno tenía depresión; se halló que existen diferencias significativas en cuanto a las vivencias estresantes.
El análisis indicó que los adolescentes con depresión experimentaron un mayor impacto en situaciones vinculadas, por ejemplo, con la dinámica de la familiar, las relaciones sociales, las dificultades personales, problemas de conducta, el ámbito escolar y la preocupación por la salud, así como sus logros y fracasos.
Y es que la correlación entre la depresión y la percepción de sucesos de la vida estresantes negativos en el área personal, son sumamente importantes dentro del desarrollo del adolescente, pues incluyen eventos relacionados con la percepción de los cambios físicos –fenómeno crucial de esta etapa–, lo que sugiere que estos aspectos del desarrollo adolescente deben atenderse desde el punto de vista psicológico. En tanto, se confirmó también la relevancia de las relaciones familiares.
En general, los jóvenes con depresión vivieron más estrés en el último año en comparación con quienes no presentaban depresión; lo que confirma estudios anteriores donde se encontró que vivir en situaciones de riesgo afecta la percepción interna de los individuos e incide en las vivencias del estrés.
De las dos muestras, 37 personas que presentaron depresión y que acudían a un centro de salud público formaron el grupo clínico. Estaban en la fase inicial del diagnóstico y no recibían tratamiento psicológico ni farmacológico en el momento de la evaluación. El otro, fue un grupo de 34 jóvenes de secundarias públicas y un bachillerato que no presentó este padecimiento.
Para realizar el estudio se emplearon algunas herramientas de análisis, como el Inventario Multifasico de la Personalidad de Minnesota en su forma para adolescentes y el Cuestionario de Sucesos de Vida.
A pesar de que los resultados se refieren a una muestra pequeña, se pueden considerar importantes debido a que confirman otras investigaciones nacionales e internacionales y, además, proporcionan elementos para la evaluación y el tratamiento de los adolescentes con depresión.
Si quieres conocer el estudio completo puedes consultar la comunidad digital Académica.
Vía: www.academica.mx
