Si percibes que tu hijo tiene problemas en la escuela, debes buscar la forma de ayudarlo. Los niños suelen tener dificultades cuando ingresan a un instituto, sin embargo, tienden a adaptarse.
Para llegar a la raíz del problema, debes analizar su comportamiento y preguntarte, por ejemplo, si tiene dificultades para ver el pizarrón. Si es así podría necesitar gafas. Más allá de los problemas físicos, es necesario que detectes si lo que padece es ansiedad.
Una vez que descubras si se trata de un problema emocional subyacente, de atención o físico, debes comunicarte con tu hijo para saber cómo ayudarle.
Te recomendamos hablar con las personas más allegadas a él fuera del hogar, por ejemplo:
- El pediatra. Éste puede evaluar a tu hijo para saber si hay un problema físico —visión o audición— o si pudiera existir un problema de desarrollo o comportamiento, como el trastorno de hiperactividad con déficit de atención.
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- El director de su escuela o profesores. Los encargados de su educación pueden informarte sobre sus calificaciones. Asimismo, podrían aplicarle una evaluación educativa, la cual evaluaría las fortalezas y debilidades de tu hijo y determinaría algún tipo de discapacidad de aprendizaje.
De ser necesario, algunas escuelas desarrollan un plan de educación individualizada, ésta se encarga de las necesidades del estudiante y se enfocan en ayudarlo a mejorar.
Los planes pueden incluir sesiones de tutoría, o el uso de equipo especial para optimizar su aprendizaje, como libros en audio o computadoras portátiles para los estudiantes con dislexia.
No te desesperes, recuerda que con el apoyo adecuado, tu hijo puede adaptarse y aprender nuevas estrategias para alcanzar el éxito.
Vía: Kids health
